Mientras que en otros países los detectores de metales son ilegales, debido a que todo los que está bajo tierra es patrimonio del Estado, en Australia no lo son y gracias a esto fue que un hombre encontró una roca que parecía valiosa, pero no se imaginó cuánto.
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The Sidney Morning Herald, medio de comunicación en ese país, contó la historia de este hombre que encontró una roca de 17 kilogramos de peso. A la vista esta parecía no tener nada especial pero el detector de metales le hizo pensar que podía tener oro dentro y por eso decidió llevarla a su casa y guardarla.
La pesada piedra resultó ser lo que posteriormente fue nombrado como el asteroide de Maryborough, todo un tesoro ―tal cual como lo que encontró una expedición en el mar de Alaska en Estados Unidos―. Cuando lo llevó a casa pensando que era una piedra llena de oro decidió tratar de romperla, pero ninguna de sus herramientas funcionaba para tal fin.
Resulta que la piedra era un metal en sí mismo, provenía del espacio y estaba formada de metales cristalizados llamados cróndulos. Todo esto lo supo porque al llevar la piedra a un museo en Sydney, un grupo de investigadores la estudió y también se dio cuenta de que su historia data de, al menos, hace 4,6 millones de años.
Terminó siendo algo más valioso que el mismo oro, pues para los estudiosos del museo el asteroide venía del cinturón encontrado entre Marte y la Tierra, aunque esto no está del todo comprobado.
Sin embargo, el hallazgo de este tesoro es reflejo de una de las actividades que ha tomado importancia para investigar lo que sucede en el sistema solar: minar asteroides. Hay que tener en cuenta que un ejemplar de estos puede costar hasta 10.000 billones de pesos, según acota el medio La Vanguardia.
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