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El pasado primero de diciembre en Fusagasugá ocurrió una curiosa situación en un establecimiento nocturno con una persona que se quedó dormida dentro de las instalaciones.
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Según el hombre, se encontraba en un alto estado de embriaguez, por lo que se quedó dormido en un sofá del segundo piso de la discoteca Sahara Club de Fusagasugá, Cundinamarca. Por lo tanto, llegó la hora del cierre del local, los empleados salieron y cerraron el negocio sin que se percataran de que un cliente se estaba quedando encerrado.
Pasado un tiempo, el hombre se despertó y se dio cuenta de que estaba solo en ese establecimiento, por lo que tuvo que llamar a la Policía y contar que se había quedado encerrado.
El hombre borracho que se quedó encerrado en la discoteca tomó cerveza mientras le abrían
Fue tanta la borrachera que hasta sus amigos se fueron y tampoco se dieron cuenta de que uno de sus compañeros se había quedado encerrado. Luego de unos minutos la Policía llegó hasta la discoteca y para no violentar la puerta del establecimiento, llamaron al propietario del lugar para que abriera y el hombre pudiera salir.
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Sin embargo, lo más gracioso es que al llegar y abrir, el hombre había destapado y tomado varias cervezas mientras esperaba que le abrieran y así no entrar en un momento de “estrés”.
Finalmente, el hombre salió ante la mirada de varias personas que allí se encontraban y todo terminó en un momento de risas y recocha, algunos señalaban que “con esos amigos, para qué enemigos”. La identidad de la persona no fue revelada.
Pulzo complementa
Historias de borrachos como estas abundan y siempre dan de qué hablar por las particularidades que tienen las anécdotas. Si bien algunas resultan graciosas, para los protagonistas siempre terminan en dolores de cabeza.
Un ejemplo fue un caso de un joven, pasado de copas y con un desamor evidente, cometió una locura. En medio de su ebriedad, le transfirió todo su dinero a su expareja y no quedó con nada de ahorros.
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