El centro del asunto es que ni el iPhone 7 ni el iPhone 7 Plus estarían arrasando en ventas, como generalmente ocurre cuando los de Cupertino lanzan al mundo un nuevo terminal.

Pese a que los dispositivos sí tienen salida, no registran la que Apple esperaba y la falta de cambios (de impacto) y de innovación le estaría pasando factura al gigante tecnológico, asegura Forbes.

Otro punto que podría dar explicación a las inesperadas ventas estaría relacionado con que los fans de Apple quieren esperar a un futuro lanzamiento, con la esperanza de que haya cambios de gran magnitud y nuevas funciones.

Uno de los que ha confirmado el bajonazo en ventas es Ming-Chi Kuo, analista muy popular de KGI Securities, que asegura que los números son más bajos que los que registró el iPhone 6s en su lanzamiento.

Sin embargo, dice que las ventas del iPhone 7 Plus y las del Jet Black son mucho más altas y cautivan más.

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