Ahora, las dudas sobre la efectividad y qué tan viable será este sistema en China están a la orden del día. Tanto así, que ya le descubrieron varios peros para que comience a funcionar 100 %.

Según Quartz, entre los peros que le ponen ahora sus críticos están:

– Las pruebas que se realizaron hace varias semanas fueron en un trayecto de 300 metros, en una carretera de solo 2 carriles. La pregunta es cómo funcionará cuando necesite circular por las curvas.

– ¿Soportará los centenares de pasajeros que prometen sus fabricantes (hasta 1.400)? Un bus de los que ya funcionan en ese país asiático tiene capacidad para 150 pasajeros máximo.

– ¿Cuánto le va durar su batería?

– ¿Cómo van a hacer para que los conductores de los vehículos que pasan por debajo del autobús no pierdan visibilidad durante los trayectos?

Estas y otras preguntas no han sido respondidas por el fabricante de TEB (como se denominó este revolucionario sistema de transporte). Adicional a esto, según el diario Beijing News, no se han logrado avances técnicos reales desde que se presentó hace 6 años la idea; incluso, en redes sociales se asegura que el invento “carece de verdadera ciencia”.

La estimación de los fabricantes es que en un futuro haya 500.000 TEB funcionando en varios países del mundo y que ya hay pedidos de España, México y Argentina.

En China, sin embargo, no ha recibido el apoyo económico oficial y solo hay acuerdos, pero sin desembolso alguno, asegura BBC.

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