El hombre, oriundo de Pensilvania, estaba haciendo la investigación con la ayuda de un detector de metales, que casualmente le indicó el lugar donde estaba el teléfono, bajo una capa de lodo.

Por curiosidad, Kalgren rescató el teléfono y lo llevó a su casa. Allí le quitó el estuche en el que estaba, lo limpió y lo puso en arroz, para ver si tantos cuidados hacían que el iPhone ‘reviviera’, relata BuzzFeed. Para su sorpresa, así fue.

Es impresionante que todavía funcione”, dijo.

El dueño del iPhone es Michael Guntrum, y lo perdió en el lago (que estaba a -25° C) mientras pescaba, en marzo de 2015. Luego del extravío, puso una publicación en Facebook donde lo reportaba. Ahora que su teléfono por fin apareció, quiere dejarlo en óptimas condiciones para regalárselo a su mamá.

Mi mamá necesita un smartphone, así que se lo daré”.

Esta imagen muestra el teléfono recién rescatado y cuando ya lo habían limpiado:

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