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Después de recibir la alerta de varios habitantes del municipio de Sonsón, Antioquia, sobre el extraño comportamiento de un hombre que andaba por las calles del municipio con un extraño paquete a cuestas, la policía interceptó al sujeto de 50 años y le pidió que les enseñara lo que llevaba envuelto. Ahí llegó la sorpresa para los policías.
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Envueltos en cartones de huevos la policía halló más de 100 alacranes que, según dijo luego el hombre, serían utilizados por él para producir medicinas artesanales. El hombre dijo ser un chamán y les echó un carretazo acerca de su supuesta experiencia y conocimiento sobre medicinas ancestrales, así como una larga reputación como curandero.
La policía, sin embargo, no se tragó el cuento y señaló que lo más probable es que el hombre tuviera interés en sacar estos alacranes para venderlos en el mercado negro de tráfico de especies en el exterior.
El hombre fue capturado y presentado ante la Fiscalía en tanto que los alacranes quedaron bajo la responsabilidad de Cornare. La especie que le hallaron a este falso chamán pertenecen a la especie tityus antioquensis, una especie nativa del departamento y que se encuentra principalmente en el Páramo de Sonsón, quiere decir que el sujeto irrumpió en un ecosistema frágil para extraer estas especies con fines de comercio ilegal, un delito que en Colombia se castiga con penas de entre 2 y 8 años de cárcel.
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Los usos medicinales de alacranes están casi estrictamente ligados a las comunidades indígenas que poseen el conocimiento para su aprovechamiento. Se tiene por ejemplo documentado el uso de estos animales para tratar dolores crónicos de enfermedades derivadas como el reumatismo, al cocinar a los alacranes o extraer su veneno y combinarlo con tipos de aceite y plantas medicinales.
Sin embargo, también ha aumentado su tráfico de la mano de prácticas como santería y brujería pues esta especie posee un veneno neurotóxico que puede, incluso, llevar a la persona a la muerte.
Este es el segundo cargamento de alacranes que las autoridades confiscan en apenas un mes. En julio pasado la policía capturó a un hombre en Cali con 116 alacranes cola negra, aunque este sí fue más sincero y señaló que estos animales tendrían como fin actividades de santería.
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