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Con anuncios escritos hasta con faltas de ortografía en los grupos de Facebook de los barrios de Medellín, ciudad que posee bar donde van famosos, o en páginas de compra y venta de elementos de dudosa procedencia, se están ofertando los Computadores Futuro, los mismos que está entregando la Alcaldía de Medellín a los estudiantes para acercarlos al mundo de la tecnología.
Entre los mensajes de venta que circulan en las redes sociales se vieron algunas ofertas en las cuales los anunciaban como “PC del Gobierno”. En las ofertas, los precios estaban entre los $400.000 y los $800.000, pese a que en el contrato entregado a los padres de familia para recibir estos equipos se tiene avaluado en $1.127.625.
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En reiteradas ocasiones, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien llegó a la aprobación más baja en la historia de la ciudad, ha manifestado a los estudiantes que “el computador es de ustedes”, si bien las cláusulas exigen que se debe utilizar únicamente con finalidades educativas y el estudiante no puede cederlo parcial ni totalmente, como ocurriría con estas ventas. Así lo establece la consideración 12 del acta de entrega de los equipos.
En algunos de los anuncios se aventuran a mostrar las cajas o los computadores que entregó la Administración Municipal, pero en otros simplemente hacen la mención textual, a la espera de interesados para iniciar las negociaciones. Este medio intentó contactarse con dos de los compradores, pero solo permitían iniciar los contactos mediante la publicación y no por chat privado.
Sin embargo, en las ofertas realizadas por otros interesados se ofrecían cambios por otros computadores y hasta teléfonos celulares a cambio de estos equipos, más allá del dinero propuesto inicialmente en la negociación. Verificamos si este comercio se estaba expandiendo en otras redes y en plataformas de compra y venta de productos de tecnología, pero en ninguno de ellos se encontraron ofertas de estos equipos, ni siquiera haciendo uso de las palabras clave como ”PC del Gobierno” o “Computadores Futuro”.
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Implicaciones legales
Sin embargo, el hecho de que la Alcaldía de Medellín no cobre el uso de estos equipos, no significa que a quienes se los entreguen los pueden comercializar y en caso de hacerlo, podrán recibir sanciones legales, ya que estas las estipula el acta de entrega.
En su numeral 10, parágrafo D, dice: “emplear el mayor cuidado y diligencia en la conservación de los bienes recibidos, haciéndose responsable de cualquier deterioro, daño, pérdida, destrucción o hurto que no provenga de la naturaleza o uso legítimo de los mismos”. Incluso se habla de una obligación de restitución, que en caso de no hacerla, el estudiante o su acudiente serán objeto de las acciones legales correspondientes.
Al consultarle a la Alcaldía de Medellín, que ya tiene candidatos para las elecciones de octubre, sobre si tenían conocimiento de computadores que fueran vendidos por los estudiantes, dijeron que, de momento, no tienen estadísticas ni registros de ellos.
No obstante, el secretario de educación de Medellín, Juan David Agudelo, manifestó que “realizar venta de estos equipos o que estos equipos no aporten a la formación y educación de nuestros niños, niñas y adolescentes es un delito que estaremos exponiendo y que estaremos denunciando ante las autoridades competentes”.
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En total, desde que se inició con esta campaña, en Medellín se han entregado 130.000 equipos para que los estudiantes de colegios y universidades de la ciudad de más escasos recursos puedan acceder a estas tecnologías sin tener que pagar por ello.
Sin embargo, la obligación, de acuerdo con lo estipulado en el contrato, es únicamente para finalidades educativas y con uso exclusivo dentro de la vivienda o en la institución educativa a la que pertenezca, según las necesidades.
Por esta razón, la principal recomendación es que en caso de ver en su red social la venta de alguno de estos equipos, en lugar de pagar por ellos, puede alertar a la Secretaría de Educación para que investigue y, tal como lo estipula el contrato, este le sea retirado a la persona que busca hacer negocio con la herramienta que le dieron para sus estudios.
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