El secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del jugador del Liverpool Luis Díaz, que hasta este jueves por la mañana seguía en poder de sus captores, el denominado ‘Frente de Guerra Norte’ de Eln, agitó el tema en Colombia.
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Por ser el papá de una estrella del balompié mundial, el caso de ‘Mane’ Díaz, como también se conoce a este querido instructor de fútbol, ha traspasado fronteras y de él se habla, para vergüenza de Colombia, en todo el mundo.
Pero no es el único caso. Hay decenas de personas secuestradas cuyas familias no tienen ningún tipo de exposición mediática, son anónimas, y sus tragedias permanecen, como las víctimas de plagio, en la oscuridad.
Así queda demostrado en el más reciente informe de la Defensoría del Pueblo sobre ese execrable crimen, en el que señala que entre el 2022 y septiembre del 2023 se presentaron 160 secuestros en el país y 121 liberaciones.
El reporte, del Observatorio de Derechos Humanos de esa entidad, es el resultado del trabajo en terreno de las 42 regionales de la Defensoría, que recolectaron y compararon información a partir de un trabajo en todas las regiones del país. Los datos muestran que durante el 2022 se presentaron 81 secuestros, y entre enero y septiembre de este año la cifra alcanzó los 79.
“En la Defensoría del Pueblo vemos con preocupación el incremento de esta práctica atroz, que afecta uno de los derechos fundamentales de los seres humanos, la libertad, la cual no debe ser restringida por ideologías o para obtener recursos que financian a los grupos armados ilegales o criminales”, señaló el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado de la entidad.
Las cifras muestran que los seis departamentos en los que se presentan más secuestros este año son Arauca, con 55 casos, Antioquia (7), Norte de Santander (6), Vichada (5), Cauca (2) y Nariño (2). Arauca representa el 68% de los casos de secuestro en el país en el 2023.
“El secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del jugador de fútbol ‘Lucho’ Díaz, puso en evidencia el aumento en Colombia de esta práctica violenta”, destacó Carago. “Por eso, es determinante que el Gobierno ponga en las diferentes mesas de negociación que adelanta con las organizaciones armadas ilegales la condición de liberar a todos los secuestrados, con el fin de que sea frenado tan execrable crimen, si en realidad hay un deseo de paz”.
El funcionario reiteró el mensaje al Eln para que respete el proceso de negociación: “Ese grupo está sentado a la mesa con el Gobierno Nacional en búsqueda de acuerdos que permitan alcanzar la paz en el territorio colombiano. Honre su palabra y dé muestras de que verdaderamente quiere renunciar a las hostilidades y a toda acción que pueda afectar a la población civil”.
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