El padre Javier Eduardo González Pertuz, de 39 años, falleció en las últimas horas dentro de un bar de la carrera 70 con la calle 42, en el barrio Laureles, occidente de Medellín.

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Según el reporte de las autoridades, el religioso, oriundo de Planeta Rica, Córdoba, estaba departiendo en la noche de este viernes con otra persona y de un momento a otro se desplomó en una de las mesas.

Su acompañante salió con sus pertenencias en las primeras horas del sábado y el dueño del establecimiento, al verlo tendido, se acercó y lo sacó a las afueras del lugar para posteriormente llamar al cuadrante de la Policía.

Cuando los uniformados se acercaron al lugar, lo encontraron sin signos vitales, por lo que llamaron a los agentes del CTI de la Fiscalía, quienes hicieron la inspección al cadáver de este sacerdote, quien en ese momento no fue identificado, puesto que se le llevaron sus documentos. En un comienzo, su muerte quedó por establecer.

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Posteriormente, mediante labores forenses por parte de Medicina Legal, se pudo establecer que este presbítero, quien era formador del Seminario Misionero San José, está ubicado en el barrio Córdoba, comuna 7 (Robledo).

De hecho, desde esta institución religiosa enviaron mensajes de condolencias por el fallecimiento de González Pertuz y en las eucaristías de este domingo hicieron oraciones para honrar su obra y vida.

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Las autoridades avanzan en las investigaciones para establecer si la muerte del padre González Pertuz se debió por el consumo de alguna sustancia como escopolamina y están tras la pista de los responsables de su fallecimiento.