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En solo una semana la Policía incautó 32 armas de fuego en el Valle de Aburrá. Revólveres, subametralladoras, pistolas y municiones forman parte del arsenal decomisado.
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El general Óscar Andrés Lamprea Pinzón, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó tres operativos realizados en Medellín, que permitieron estas incautaciones y ocurrieron en la Terminal del Norte, en el Centro y en Manrique.
De acuerdo con el general Lamprea, durante un operativo de control a empresas de encomiendas en la Terminal del Norte, unidades de la Policía Fiscal y Aduanera incautaron varios revólveres que estaban encaletados dentro de un televisor.
El electrodoméstico era de los viejitos, de los que llaman “barrigones”, e iba a ser enviado al municipio de Apartadó, en el Urabá antioqueño. Al retirarle la tapa los uniformados hallaron cinco revólveres, 22 cartuchos de munición y un proveedor.
El otro caso ocurrió en el centro de Medellín. El general Lamprea precisó que tras recibir información de fuente humana, agentes de la Sijín identificaron dos vehículos que estaban siendo transportados en un tractocamión que se dirigía hacia la costa Atlántica.
Al revisarlos, los policías descubrieron que uno de los carros tenía las placas falsas y las numeraciones del chasis y del motor regrabadas. Pero fue más sorprendente lo que encontraron en el otro vehículo, en el ‘airbag’ hallaron una caleta con las siguientes armas:
- Dos subametralladoras.
- Una pistola.
- Cuatro revólveres.
- Un supresor de sonido o silenciador.
- Cinco proveedores.
- 212 cartuchos de munición.
Finalmente, el general Lamprea se refirió a un operativo realizado por la Sijín y por la Fiscalía en Aranjuez. Se trató de un par de allanamientos en los que fue capturado un sujeto de 32 años, quien deberá responder por el delito de fabricación, tráfico y porte de arma de fuegos y municiones.
El alto oficial precisó que en una de las viviendas el detenido tenía un taller de armería en el que transformaba armas de menor letalidad en armas de fuego y para ello tenía maquinaría y otros elementos que le fueron incautados.
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Al parecer, tras ser modificadas, las armas eran entregadas a integrantes de grupos delincuenciales con las respectivas tarjetas de propiedad. “Esta persona no trabaja para una estructura específica sino que los delincuentes o los combos lo buscaban para este trabajo”, detalló el general Lamprea.
Además de armas, municiones y proveedores, en este operativo fue decomisado lo siguiente:
- 300 tarjetas de propiedad para armas de menor letalidad.
- 1214 proyectiles plomo.
- Un barril adecuado para los disparos de ensayo.
- Una prensa.
Todo quedó a disposición de la autoridad competente para su correspondiente judicialización.
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