Se calcula que en el país hay 5 millones de personas que viven bajo esta condición sexual. Asimismo, seis de cada diez jóvenes aseguran que no encontraron apoyo de sus padres cuando revelaron sus preferencias sexuales, reveló Séptimo Día.

Vilma fue una de estas personas que no concibió la idea de que su hijo, Andrés, fuera diferente. Por eso recordó, en el programa, lo que en algún momento le dijo a su hijo:

Si usted me resulta con esas inclinaciones, yo hago un entierro simbólico, pago una misa y usted muere para mí”.

Además, ella reconoce que apeló al maltrato después de conocer que su hijo era homosexual y aseguró:

Yo pensaba que con el maltrato era que él iba a ser hombre, y yo le recalcaba que no quería un hijo así. Para mí los homosexuales eran el excremento humano.

Sin embargo, después de siete años la relación entre Vilma y Andrés ha empezado a sanar y aunque la mamá reconoce que no es fácil, y que debe primar el amor, ella aceptó a su hijo y demostró que sí se puede cambiar ese odio.

La homofobia está más ligada a factores de tipo religioso, cultural y de prejuicios, explicó el psiquiatra español Carlso Lupesti, en Séptimo Día. Además, agregó que esta aversión está más relacionada con el sistema límbico, donde residen las emociones, y no tanto en el lóbulo frontal donde reside la parte más racional.

La homofobia es un síntoma silencioso, pocos aceptan lo que realmente sienten cuando se enfrentan a una pareja homosexual., Pero a pesar de esto, sentir que una persona homosexual es diferente, es el resultado de una serie de creencias que cualquiera, sí quisiera, podría romper, concluye la nota.

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