Así lo dio a conocer el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en un comunicado, en el que confirma que “siendo las 6:50 a.m., fue reportada la fuga del interno Orlando Moreno Silva (26 años) quien se encontraba internado en el Hospital Universitario de la Samaritana en Bogotá”.
El hombre estaba hospitalizado en un cuarto piso del centro asistencial desde el pasado 13 de marzo por Neurología, y según el informe oficial “Moreno Silva presenta en su cartilla biográfica cinco ingresos a establecimientos carcelarios, donde se registra una condena en su contra y actualmente se encontraba sindicado por los delitos de acceso carnal violento y secuestro simple agravado”.
Los delitos por los que este taxista de profesión fue enviado a prisión están relacionados con el abuso serial de varias “niñas menores de 11 años”, a las que según la Fiscalía subía por la fuerza a su vehículo y luego las llevaba “a su apartamento donde las accede de manera violenta”.
El último abuso por el que lo señalan tiene que ver con “una niña de 7 años de edad (que) salió del colegio hacia su casa en el sur de la capital”, y que luego se dirigió a casa de su abuelo, a unas dos cuadras, con el permiso de sus padres.
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Sin embargo, explicó la Fiscalía en un boletín, “este sujeto la siguió todo el tiempo esperando el momento para subirla al carro para abusar de ella”.
“La menor narró que el presunto agresor la amenazó dentro del vehículo y que posteriormente la alzó y subió a su apartamento para violarla. La infante relató que en la cama del procesado había peluches, golosinas y afiches de dibujos infantiles”, elementos con los que las autoridades creen que seducía a los niños para ganar su confianza.
Entre las pruebas que recolectó el organismo acusador se destacan exámenes practicados por Medina Legal que “certifican las muestras biológicas tomadas a la menor y que corresponden al presunto abusador, el análisis a las ulceraciones y las heridas alrededor de su zona genital”.
Sabiendo de la peligrosidad de este hombre, autoridades tratan de dar con su paradero mientras que el Inpec investiga los registros de cámaras de seguridad del hospital para establecer si su personal de custodia tiene alguna relación con esta fuga.
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