El cuestionado empresario y contratista Emilio Tapia, vinculado a casos como el del ‘carrusel de la contratación’ y Centros Poblados, fue trasladado de cárcel sin importar que era positivo para COVID-19.

Según informó Caracol Radio, el detenido, que se encuentra en la cárcel Picaleña de Ibagué, fue llevado allí por el Inpec sin tener en cuenta las muestras y resultados que confirmaban que el detenido, y cuatro reclusos más, eran positivos para coronavirus.

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La emisora reveló documentos que dejan en evidencia la advertencia que hizo la Secretaría de Salud de Bogotá sobre el estado de salud de los presos; además, en esos mismos reportes confirma que las muestras fueron tomadas el 4 de marzo, obligando a ordenar cuarentena de 14 días al patio donde se encontraba Tapia y los otros positivos, es decir, hasta el 18 de marzo.

Pese a esto, Tapia fue llevado a su nuevo sitio de reclusión, y el Inpec, en otro documento revelado por la cadena radial, señaló que los organismos de salud no dejaron alguna indicación sobre el aislamiento y que no contaban, en sus bases de datos, con los registros de estos contagios.

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Una vez se conoció este cruce de versiones entre el Inpec y la Secretaría de Salud, la autoridad carcelaria señaló la emisora que abrió una investigación para establecer por qué, pese a las advertencias y a que un patio de La Picota estaba en cuarentena, se procedió con el traslado del empresario a la cárcel de Ibagué.