Para el mandatario, la CIJ incurrió en estas contradicciones:
Primero: no respetó su propia sentencia del año 2012…
Segundo: desconoció su estatuto, que le indica que no puede reabrir un caso ya cerrado…
Y tercero: pretende aplicar a Colombia un tratado del que no hacemos parte, como es la convención del mar”.
“El tema Nicaragua-Colombia deberá negociarse directamente entre las partes, ajustándose al derecho internacional”, declaró el mandatario.
El país obrará de esa manera porque, según Santos, así aparece dispuesto en la Constitución Política.
El Presidente agregó:
Los temas bilaterales entre Nicaragua y Colombia no van a seguir sujetos a la decisión de un tercero y deberán abordarse mediante negociaciones directas entre las partes”.
“Los colombianos pueden estar tranquilos de que Colombia preservará hasta el último centímetro de nuestro territorio”, dijo.
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