“Daniel Coronel, político y contratista de Santos, tiene pánico y con razón; un Gbno de Iván Duque manejará con transparencia las concesiones de televisión”, dijo el expresidente.

Daniel Coronell es accionista de una de las empresas a las que le fue adjudicado el Canal Uno, y asegura que ese fue un proceso transparente, incluso avalado por la Procuraduría de Alejandro Ordóñez.

Primera coincidencia: ataque a los medios.
Sin mencionar la palabra ‘castrochavismo’, Coronell recordó el episodio en el que Hugo Chávez amenazó a Radio Caracas Televisión.

“A mí se me antoja familiarmente parecido a lo mismo que advertía Hugo Chávez en su momento sobre Radio Caracas Televisión, diciendo, se le acaba la concesión en marzo. Eso le correspondía en Venezuela a un organismo llamado Conatel, que se suponía actuaba con autonomía frente al ejecutivo (la presidencia), y terminó ejecutando las órdenes del entonces hombre fuerte de Venezuela”, dijo Coronell a Caracol Radio, advirtiendo que el trino es una amenaza directa al Canal Uno.

Radio Caracas Televisión fue cerrada en el año 2007, y Venezuela condenada en el 2015 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por hacerlo. Y no fue el único medio atacado o cerrado.

Segunda coincidencia: ataque a la independencia de poderes.

“Me causa mucha angustia que ya Iván Duque esté proponiendo que Álvaro Uribe se convierta en presidente del Congreso, de la rama legislativa. ¿Por qué? Porque es muy importante que exista el principio de la separación de poderes para la democracia, no solo en Colombia sino en cualquier parte del mundo. Ahí tenemos al lado el ejemplo de Venezuela, en donde el ejecutivo, el legislativo y el judicial están manejados por una sola persona”, dijo Coronell.

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En Venezuela, el régimen se tomó el organismo electoral, el Tribunal Supremo de Justicia (el judicial), y cuando la Asamblea Nacional (el legislativo) no estaba en su poder, la reemplazó por una asamblea constituyente hecha a su medida.

Coronell asegura que Uribe pretendió subordinar, “mediante mil artimañas” al legislativo y a la rama judicial durante sus gobiernos, “mediante el desprestigio de los magistrados, mediante la persecución y el uso ilegal de las herramientas del Estado para hacer inteligencia contra los magistrados. (Eso) es algo que lesiona gravemente la democracia y es algo sobre lo cual yo me siento en la obligación de advertir al país a través de mi modesto trabajo periodístico”.