Si así hubiera sido, y el cronograma acordado en La Habana se estuviera cumpliendo, la desmovilización de las Farc terminaría a finales de mayo o principios de junio.

Pero muchas de las zonas que recibirán a los guerrilleros, llamadas veredales transitorias de normalización (ZVTN), todavía no están listas. Algunas, por ejemplo, no tenían espacios adecuados para los alojamientos. Así que todo ha empezado a retrasarse.

El pasado 10 de enero, el general Javier Flórez declaró que las ZVTN “como tal se acabarían en 180 días”. En ese sentido, con base en lo que dijo el alto oficial, la desmovilización terminaría, más o menos, el 9 de julio de este año.

Sin embargo, los guerrilleros aún no se van a las zonas donde se desmovilizarán. Entonces, sigue la demora.

Finalmente, el jueves de esta semana (18 de enero), Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz, aseguró que se llegó a un acuerdo para que los miembros de las Farc “estén a final de este mes en las zonas”.

Si se cumple lo que dice Jaramillo, la desmovilización culminaría a finales de julio. Para esa misma fecha, además, también se espera que todas las armas hayan sido entregadas a la ONU, que hará tres monumentos con ellas.

Pero, teniendo en cuenta las demoras, falta ver si, por fin, las Farc llegan a las ZVTN para el 31 de enero.

En caso de que no sea así, los plazos acordados en La Habana seguirán postergándose.

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