La inseguridad en Bogotá no toca fondo y los ladrones parecen haberle perdido todo temor a los vigilantes que cuidan centros comerciales, conjuntos residenciales y establecimientos.
(Vea también: Sicariato en San Andresito, en Bogotá: hubo disparos contra una mujer y un comerciante)
El crimen del celador identificado como Bryan Nossa, de 22 años, se perpetró en el barrio La Pepita, de la localidad de Los Mártires. El joven se interpuso al robo de un carro que quería cometer un grupo de delincuentes que estaban en estado de alicoramiento. Nossa fue asesinado de una puñalada letal en el pecho.
Según informó El Tiempo, el hombre llevaba apenas semanas trabando en el centro comercial del sector de San Andresito y era el apoyo económico para sus padres y su dos hermanas, con los que vivía en Bogotá. Ese medio también comentó que tenía una pareja sentimental.
La empresa en la que laboraba el joven afirmó que él llevaba más de cuatro años trabajando como guardia de seguridad, aunque de inicio se dijo que el asesinado no tenía experiencia para ese cargo.
El guardia bogotano era técnico en serigrafía, una técnica de impresión en el método de reproducción de documentos e imágenes sobre cualquier material, y había hechos estudios en vigilancia privada, con el fin de obtener trabajo rápidamente.
La casa periodística citada informó que el coronel Héctor Rodríguez, de la Policía Metropolitana de Bogotá, señaló que la muerte del celador se dio en medio de un “acto de intolerancia y riña”.
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