El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El asesinato de una mujer que administraba un asadero de pollos en el barrio Centro, en la localidad de Fontibón, vuelve a dejar en evidencia los peligros que enfrentan los comerciantes en Bogotá y la grave situación de violencia urbana que atraviesa la capital del país.
Aunque las causas del asesinato siguen siendo materia de investigación, las autoridades le siguen la pista a posibles deudas y amenazas que habría recibido víctima.
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El crimen fue consumado en horas de la tarde sobre la carrera 96 con calle 16H, donde está ubicado el local Surtidora de Aves la 22, sitio elegido por los asesinos para quitarle la vida a la comerciante, en frente de comensales y demás comunidad que se encontraba en el establecimiento comercial. Según la Policía de Bogotá, la mujer murió dentro del local que administraba.
El coronel Héctor Andrés Rodríguez, oficial de guarnición de la Policía Metropolitana de Bogotá, manifestó sobre el asesinato que, “el hecho ocurre aproximadamente a las 5 de la tarde en un establecimiento donde pierde la vida una mujer que hacía labores de administración del establecimiento. Dos sujetos entran y le disparan con arma de fuego”.
Los asesinos, al parecer, huyeron en motocicleta, dejando el caos y la incertidumbre en el local de pollos. La comunidad que conocía a la mujer asesinada quedó estupefacta al presenciar el crimen y piden explicaciones. Los móviles, aún son materia de investigación por parte de la unidad investigativa al frente del caso.
No deja de preocupar la ola de crímenes que vienen empañando el panorama de seguridad en la ciudad. Basta recordar el asesinato del dueño de un asadero de pollos ocurrido el pasado 9 de agosto en Usme, el cual resuena con el más reciente. Al igual que en el homicidio de la mujer, sujetos dispararon contra el dueño del local al interior del asadero y huyeron en moto. En ese caso, las autoridades evaluaban un crimen por extorsión.
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