Las 108 bicicletas fueron adquiridas durante el 2014 para prestar el servicio a los bogotanos, pero desde hace 2 años dejaron de funcionar, están guardadas y algunas de ellas están en mal estado, según la denuncia de los ciudadanos a Noticias Caracol.
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El convenio se firmó en ese entonces con el IDRD y el Instituto de Turismo. Ahora, ninguna entidad quiere asumir los gastos de mantenimiento de las bicicletas, los costos operacionales y del personal que las administra, señaló el alcalde de la localidad de Candelaria Manuel Calderón, en el noticiero:
Cuando llegamos a la administración local ese convenio estaba suspendido y había una dificultad enorme de continuidad que no podía ser asumido por ninguna de las 3 entidades”.
La Contraloría de Bogotá asumió esta investigación de las bicicletas de la carrera Séptima, y otra en la que hay un contrato de 3.400 millones de pesos.
Ese dinero sería destinado para el préstamo de más de 2.000 bicicletas públicas en otros puntos de la capital, pero el objetivo no se ha cumplido, según dijo al noticiero Juan Carlos Granados, contralor de Bogotá.
El entre de control verificará si hubo un detrimento patrimonial con este sistema de bicicletas públicas.
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