Cuando apenas le daba apertura a su negocio llamado La Roji-blanca, Alfonso Enrique Amaranto Cabarcas fue asesinado por un sicario en moto que arribó al sitio ubicado en la calle Sexta con carrera Quinta, de Puerto Colombia.
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El crimen del comerciante de 38 años de edad fue ejecutado en la mañana del martes primero de agosto en el barrio Centro del mencionado municipio atlanticense, a donde llegó el delincuente que le disparó a su víctima en repetidas ocasiones.
Según un testigo que narró a El Heraldo cómo ocurrieron los hechos, el victimario se habría presentado al establecimiento comercial como un cliente más, pero que accionó su arma de fuego contra el tendero cuando este dio la espalda.
“Fue algo muy temprano. Los empleados no pudieron detener al sujeto que se subió a una moto y huyó del lugar”, contó el hombre al rotativo, que protegió su identidad.
Para lograr la captura de los delincuentes, la Policía ha ofrecido la suma de 40 millones de pesos como recompensa para quien suministre información pertinente sobre el paradero de los responsables del hecho.
Según las hipótesis que maneja el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Jorge Urquijo, el asesinato podría deberse a hurto o extorsión.
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