Hllary Clinton, los comités afines al Partido Demócrata y los comités de acción política a su favor recaudaron más de 1.200 millones de dólares para el ciclo electoral completo, según los últimos informes presentados por la Comisión Federal de Elecciones (FEC por sus siglas en inglés). Por otro lado, Donald Trump recaudó tan solo la mitad, 600 millones.

Hasta mediados de octubre, la campaña de Trump había gastado 239 millones de dólares frente a los 451 millones de Clinton.

Y según los datos de la FEC, la exsecretaria de Estado hizo un esfuerzo extra en el tramo final de la campaña y gastó en el último mes cerca de 132 millones, lo que le dejó con un excedente de apenas 839.000 dólares.

Bajo las reglas de la FEC, Trump no puede usar ese dinero para pagar los préstamos realizados a su campaña pero puede usarlo para su campaña de reelección o transferirlo a otros republicanos para las elecciones legislativas de 2018.

Según los datos de la FEC, la campaña reembolsó a Trump y a sus hijos 17.424 dólares por comidas y viajes, sin embargo es una cifra mucho menor que los 66,1 millones que el propio Trump inyectó a su campaña, 10 millones en el tramo final.

En lo que más gastó el multimillonario fue en publicidad en medios de comunicación convencionales con 38,9 millones de dólares y en publicidad de campaña online con 28,9 millones.

La campaña gastó 2,3 millones en servicios audiovisuales y 970.000 en consultoría de eventos para producir grandes mítines.

La empresa de encuestas de la directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, recibió 427.000 dólares en el período final.

A través de los comités de acción política, el multimillonario recibió donaciones en el tramo final por parte de Peter Thiel, el inversionista de Silicon Valley que está aconsejándole en su periodo de transición. También recibió 10 millones de dólares del magnate Sheldon Adelson y otro millón de Linda McMahon, a quien Trump acaba de elegir para dirigir la Administración de Pequeños Negocios.

EFE

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