Esa denuncia, hecha en Italia, llevó al programa ‘La Gabbia’, de la cadena de televisión La 7, a seguirle el rastro al religioso. El periodista Silvio Schembri escondió una cámara en su ropa y llegó al burdel donde estaba el sacerdote, como si fuera un cliente más, informa RT.

Allí entabló relación con el cura y, sin que él sospechara que estaba siendo grabado, empezó a dar detalles de sus andanzas nocturnas que van en contravía de lo que habitualmente predica la iglesia católica. Primero, confirmó que sale en su sotana para imponer respeto:

Nadie se mete conmigo porque aquí te encuentras con gente casada y prometida. Si vienen a decirme algo, les digo que los conozco y que se lo voy a decir a su mujer. Yo luego me confieso”.

El sacerdote también admitió que cuando logra entrar a las zonas privadas, algunas mujeres le practican sexo oral; que se gasta entre 300 y 400 euros (alrededor de un millón de pesos colombianos) cada vez que visita los burdeles y que alguna vez estuvo con 5 mujeres durante una hora y media. Aquella vez pagó 500 euros (más de un millón 500 mil pesos), añade El Debate.

Luego de estar en ese burdel, el cura se desplaza a otro cercano junto al reportero anónimo. Allí comenta que siempre ve “mujeres muy bellas” y que en ese establecimiento se gasta menos dinero. También explica los servicios que se ofrecen en el lugar e incluso admite haber tenido sexo con una brasileña, relata Bio Bio Chile.

Este es el video del reporte hecho por el programa italiano:

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