Aunque muchos parisinos prepararon manifestaciones de rechazo para la visita de Trump a París, que inició el pasado miércoles, la mayoría de los ciudadanos en la ‘Ciudad luz’ siguieron su vida con normalidad, informa Independent. Por ejemplo Maxime Adam, un hombre cualquiera sentado en un parque en la ciudad, dijo:

“Donald Trump es un verdadero tonto, pero no me preocupa que venga acá. No me gusta, pero si Emmanuel Macron decidió invitarlo debe ser por alguna razón”.

El artículo continúa abajo

La visita del mandatario estadounidense ni siquiera emociona a sus connacionales que están en Francia. El mismo medio británico dice que una ciudadana norteamericana estaba en un kiosco en París cuando le dijeron, en tono de broma, que había venido a ver a Trump. “¡Claro que no!”, dijo, antes de pedirles disculpas a los franceses por haber elegido al magnate como presidente.

Sin embargo, sí hay a quienes les molesta que Trump esté en Francia, pero no por él, sino por el daño que puede provocar. Milson Buci, que vende helados en un hotel, dijo que el turismo en la ciudad se puede ver afectado. Con mucha vehemencia, el hombre dijo:

“¿Que qué pienso de eso? Es una puta mierda. Nosotros no les importamos a ellos”.

Por otro lado, Anna Rizzato, una italiana que reside en Francia hace 2 años, coincidió en que los turistas están “confundidos”, e hizo un comentario temeroso sobre la elección de Trump y su impacto en el país europeo, para finalmente, como casi todos, expresar su desdén por la visita oficial:

“Cuando Trump fue elegido, al principio estaba asustada porque acá se sintió que Marine Le Pen tenía una gran oportunidad de ganar las elecciones, pero no me importa que él (Trump) venga ahora”.

Protestas en París contra Trump
Protestas en París contra Trump / Getty Images

Así las cosas, el único francés que realmente se muestra satisfecho con la visita de Trump es el presidente Emmanuel Macron, que, a pesar de sus diferencias, aseguró que los lazos entre ambos países son “irrompibles”. Eso, incluso meses después de que el mandatario estadounidense dijera que Francia ya no es el país que era, y que los ataques terroristas de los que fue blanco son consecuencia de permitir la entrada de inmigrantes, recuerda The Local France.

Nada de eso parece un problema, ya que finalmente, y aprovechando que es un invitado de honor del presidente Macron, Trump participará en el desfile del 14 de julio, fiesta nacional en Francia, siendo el primer presidente de Estados Unidos que participa en ese acto desde que George Bush padre lo hizo en 1989. Horas después, regresará a Washington a afrontar los espinosos problemas que le esperan en la Casa Blanca.

LO ÚLTIMO