El detalle era un par de tenis oscuros de suela blanca, que estaban envueltos en cinta transparente y que llevaban una nota que provocó tanta emoción que muchos incluso llegaron al llanto:
“Mi cuerpo está en la cárcel, pero mi amor, con ustedes. ¡Fuerza!”.
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Los zapatos, según el medio Debate, fueron donados por un preso que cumple su pena en uno de los centros de reclusión en Ciudad de México, que firmó el paquete con el nombre de Agusto Rico (sic).
Los centros de acopio fueron instalados en varias ciudades de México luego del poderoso terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter del pasado 7 de septiembre, que afectó varios estados del sur del país y dejó más de un centenar de muertos.
El medio Excelsior preparó una nota para televisión con el detalle, que tiene conmovido a todo el país:
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