El hecho se produjo antes de que la nave empezara a cubrir la ruta entre Austin (Texas, Estados Unidos) y San Francisco. En ese momento, la mujer vociferó frente a los pasajeros.

Veinte de ellos decidieron bajarse del avión alegando que no se sentían seguros con ella al mando, según reportó The Washington Post.

Y no es para menos, pues la piloto se puso delante de todos ellos y, con el altavoz en la mano, empezó a decir frases sin sentido, tales como “No me importa si votaron por Trump o Clinton, los dos son estúpidos”.

Otra fue: “No se preocupen, dejaré que el copiloto lleve el avión. Él es un hombre”. Al final de su perorata, la mujer —de quien no se reveló su identidad— aseguró: “Lo siento, estoy pasando por un divorcio”.

Un vocero de la aerolínea se comunicó con ese diario a través de una declaración escrita y expresó: “Mantenemos a nuestros empleados con los más altos estándares y hemos reemplazado a esta piloto con uno nuevo para operar el vuelo, el cual ha despegado desde Austin. Pedimos disculpas a nuestros clientes por los inconvenientes”.

Con cerca de 90 minutos de retraso, el vuelo, finalmente, llegó a su destino, San Francisco.

LO ÚLTIMO