La iniciativa surgió del fotógrafo Nick Gavrilov, quien con ayuda del colectivo Generation Z llevaron a cabo el proyecto, que prestende ser liberador para esta comunidad, perseguida no solo en Rusia y otros países, sino censurada en las plataformas de redes sociales como Instragram y Facebook, señala el portal Vice.
El trabajo fotográfico también revela el estado de ánimo y las actividades íntimas de las personas en épocas de aislamiento en el hogar por la pandemia de coronavirus, dice el medio.
El medio Explica recuerda que en Rusia se adoptó una ley en 2013 que prohíbe la promoción de las relaciones personales no tradicionales, que ha sido utilizada para perseguir y silenciar a miembros de la comunidad LGBTI, así como para coartar la libertad sexual.
El medio informa que el proyecto se llevó a cabo a través de webcams ubicadas en los hogares de 3 parejas y una mujer sola, para evitar romper las normas de distanciamiento social.
“En Rusia, el sexo aún es considerado tabú, algo de lo que no se habla porque se le considera sucio y pecaminoso. Las nuevas generaciones también sufren por falta de educación sexual”, le cuenta el líder del proyecto, Gavrilov, a la revista Vice.
Las restricciones a las demostraciones de cariño son tan extremas en el país euroasiático que el pasado 10 de julio, según Vice, la activista Yulia Tsvetkova tuvo que pagar una multa equivalente a unos 4 millones de pesos por publicar una ilustración de dos muñecas que bajo un arcoíris se tomaban de la mano.
LO ÚLTIMO