Petro asistirá este martes en Brasilia a la cumbre convocada por su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que tiene como ejes la integración regional y la lucha contra el cambio climático.

“Iré a esta cumbre de presidentes de Latinoamérica para lograr una agenda de lucha contra la crisis climática en nuestro continente a través de un eficaz y concreto proceso de integración latinoamericana”, escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

(Vea tambiénEl fuerte reclamo de Vicky Dávila a Julio Sánchez Cristo que hizo saltar a Gustavo Petro).

Esto dijo Petro:

Petro ha hecho de la lucha contra el cambio climático su bandera en los diferentes foros internacionales en los que ha participado, en los que incluso ha alertado que “la humanidad está peligro”.

Lula invitó a esta cumbre a los presidentes de los otros once países suramericanos: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Lee También

Según el gobierno brasileño, la única ausente será la mandataria peruana, Dina Boluarte, quien estará representada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.

Gustavo Petro mete la cucharada nuevamente en situación de Perú

Ante la inasistencia de Boluarte, el presidente Petro dijo: “Esperamos un proceso de recuperación de la democracia en el Perú“.

En febrero, el congreso peruano declaró persona non grata a Petro en rechazo a sus declaraciones contra la Policía Nacional del Perú (PNP) y pidió a las autoridades que garanticen que “no ingrese al territorio nacional”.

Petro ha expresado varias veces su desacuerdo con lo ocurrido con Pedro Castillo. Incluso en abril pasado lo defendió en un discurso pronunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en donde dijo que el exgobernante peruano está preso “sin sus derechos políticos”.

El objetivo de esta cumbre de Brasil, que se celebrará casi en su totalidad a puerta cerrada, es retomar el diálogo y analizar la posibilidad de que la región vuelva a contar con un foro de integración “puramente suramericano”, que sea “permanente, inclusivo y moderno”, según el gobierno de ese país.