De acuerdo con RT, el Comité Central de la Fatua del Estado Islámico estableció que en esa ciudad no se permite “criar gatos en las casas” y para hacer que los habitantes no violen la ley, los soldados comenzaron a inspeccionar los hogares.

Lo curioso de esta decisión es que el grupo yihadista suele mostrar agrado hacia los gatos, ya que estos aparecen en varias de sus fotos y propagandas publicadas en las redes sociales.

Sin embargo, es probable que estas demostraciones fueran una estrategia para atraer combatientes extranjeros a sus filas, dada la popularidad de estos animales en Internet.

Según un reporte de las Naciones Unidas publicado en 2014, 15.000 personas de 80 países se habían unido al grupo Estado Islámico, en parte, luego de ver las fotos de los yihadistas mientras jugaban o alimentaban a los gatitos, añade Metro.

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