Aunque los señalamientos del gobierno estadounidense fueron negados por Rusia, en el mundo aumentó el temor por un posible escalamiento de la situación.

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Anatoly Antonov, embajador de la Federación Rusa en Estados Unidos, fue llamado a dar explicaciones ante el Departamento de Estado en Washington y, según la agencia AP, afirmó que Moscú quiere ser “pragmático” en su relación con Washington:

“No queremos ninguna confrontación entre Estados Unidos y Rusia”, subrayó.

Sin embargo, el diplomático también habló de “provocación” y dejó entrever que su gobierno en realidad parece atribuir el problema a un diferendo por la península de Crimea.

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Pese a la negativa inicial de lo ocurrido, el diplomático ruso pareció reconocer que efectivamente se dio la situación pues pasó a hablar de las circunstancias que lo rodean. En su concepto, todo radica en que ambos países difieren sobre la región que Rusia anexionó en 2014:

“Vemos a Crimea como parte de la Federación Rusa. Estados Unidos no reconoce ese estatus”señaló.

Según él, “es una contradicción, pero no quiere decir que se pueda provocar a la naval o la fuerza aérea rusa por eso”.

“Tenemos que ser muy cautelosos con las acciones que se toman, teniendo en cuenta lo que está pasando en Europa oriental”, añadió, refiriéndose a la guerra de Rusia en Ucrania.

Preferimos no crear una situación donde enfrentemos choques o incidentes no intencionados entre la Federación Rusa y Estados Unidos”, concluyó.

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Estas fueron algunas de las declaraciones de Antonov: