Kelly Carter, empleada del restaurante Anita’s New Mexico Style Cafe, donde sucedió el acto racista, afirmó que la pareja que escribió en la factura estaba cerca a los 25 años de edad y que había consumido un total de U$ 30,52 en el lugar, informa Telegraph. Sin embargo, el buen servicio no los dejó satisfechos y antes de dejar el lugar, escribieron:

Gran servicio, pero no doy propina a negros”.

Esta es la imagen de la factura con la nota al final:

Sin embargo, no todo ha sido malo para Kelly. Según Tommy Tellex, dueño del restaurante, la reacción de la gente después del incidente, ocurrido el sábado pasado, ha sido “fenomenal”. En YouCaring se han recolectado cerca de U$ 1.200 para darle a ella, y muchas personas se han acercado al lugar para darle dinero, informa BBC.

Pero más allá de la generosidad de las demás personas, la trabajadora afirma que no se deja afectar por la nota, y cree que el cliente en realidad no la hirió a ella, sino que lo hizo con él mismo. Además, dice que si los clientes vuelven al restaurante, ella estaría feliz de atenderlos.

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