Esto porque el tiempo de autonomía de vuelo con combustible era exactamente igual al tiempo estimado para el viaje, según un documento elaborado por Celia Castedo, funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Boliviana.

El informe hacía observaciones sobre el plan de vuelo de Lamia, la aerolínea que operaba la aeronave en que viajaba el Chapecoense.

Al respecto, un comandante de aviación con 31 años de experiencia (El Deber no menciona su nombre) comentó:

Cuando se hace un plan de vuelo, se debe contemplar la carga de combustible que alcance para llegar desde nuestro punto de despegue hasta el punto de destino. Además, se debe contemplar el tiempo que demoraría llegar a un aeropuerto alterno en caso de emergencia o recarga de combustible, sumado a 45 minutos de autonomía en el aire ante cualquier eventualidad”.

Castedo, además, cuestionó que no hubiera un plan de vuelo alterno. A pesar de esto, Álex Quispe, despachador de la aerolínea Lamia y uno de los fallecidos, desestimó las recomendaciones de la funcionaria. La respuesta de Quispe aparece en el documento que elaboró ella:

No señora Celia, esa autonomía me han pasado, nos alcanza bien… Así nomás lo presento, lo hacemos en menos tiempo, no se preocupe. Es así nomás, tranquila, eso está bien, ahí nomás déjemelo” (sic).

El despachador, de acuerdo con El Deber, afirmó que esas indicaciones se las había dado Miguel Quiroga, el capitán del vuelo.

LO ÚLTIMO