La agresión fue dirigida contra una la agrupación conservadora Jamiat Ulema-e-Islam, que celebraba una asamblea bajo una carpa a la que asistieron más de 400 miembros y simpatizantes en la ciudad de Jar, cerca de la frontera con Afganistán.
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“La carpa colapsó por un lado, dejando atrapadas a personas que buscaron escapar de forma desesperada”, contó el testigo Abdulá Jan.
Riaz Anwar, delegado del Ministerio de Salud en la provincia de Jaiber Pastunjuá, indicó que hay 44 muertos y más de 100 heridos.
“Fue un atentado por inmolación; el atacante se hizo explotar cerca del escenario”, dijo el funcionario a la agencia AFP.
Las imágenes del lugar de la explosión muestran cuerpos esparcidos y voluntarios ayudando a las víctimas ensangrentadas a subir a las ambulancias.
La Asamblea Nacional de Pakistán va a disolverse en las próximas semanas, antes de las elecciones previstas para octubre o noviembre, y los partidos políticos están en campaña.
En video, así reportó el hecho la TV internacional:
Estado Islámico, sospechoso del atentado en Pakistán
La facción local del grupo terrorista y yihadista Estado Islámico, que no se ha pronunciado hasta ahora, realizó en el pasado algunos ataques contra reuniones políticas y dirigentes del partido atacado en esta oportunidad, lo que hace que los focos le apunten.
“Seguimos investigando y recopilando información sobre la explosión. La investigación inicial muestra que Estado Islámico, una organización proscrita, estuvo implicada”, han asegurado las autoridades en declaraciones recogidas por el canal Geo TV.
Pakistán ha sufrido un aumento de los ataques desde que los talibanes volvieron al poder en el vecino Afganistán en 2021, sobre todo en la región de frontera.
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