Manizales vive sus primeros días sin la obligatoriedad del tapabocas en espacios cerrados. La medida se hizo vigente por orden del Gobierno nacional, con el apoyo del Ministerio de Salud y Protección Social, desde el pasado 1 de mayo. Ya, desde febrero, se había dejado a discreción de los habitantes el uso de la mascarilla en exteriores.
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Esto lo pudieron implementar los municipios del país con el 70 por ciento o más de su población con el esquema completo de inmunización contra la COVID-19 y los que, además, tuvieran un 40 por ciento con refuerzo. Solo se excluía las actividades en las instituciones de salud, hogares geriátricos y lo educativo.
Luego Fernando Ruiz, Ministro de Salud, anunció que el elemento de protección también desaparecería de lo escolar, en las localidades con dichos porcentajes, pero desde el 15 de mayo.
Con respaldo
En las últimas horas el infectólogo Carlos Álvarez, designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudios clínicos sobre COVID-19 en Colombia, analizó y habló de la viabilidad del asunto.
Álvarez resaltó que la derogación había sido posible, porque en las últimas cuatro, seis semanas, la circulación del virus que producía la neumonía de Wuhan era muy baja. Eso fue una dinámica determinante.
“Básicamente por debajo de la recomendación de la OMS, es decir, menos del 5 por ciento para tomar medidas no farmacológicas. En Colombia, el índice de positividad está por debajo del 2 o 3 por ciento, es decir, hay una baja transmisión del virus en el país y esto se da por el mismo hecho de la protección con la vacunación, especialmente en las ciudades intermedias y grandes ”, subrayó Álvarez.
(Lea acá: En Colombia se aplicará segundo refuerzo contra COVID-19 para mayores de 50 años)
Opiniones de algunos ciudadanos:
Jorge Peláez, Pereira
Sin el tapabocas se siente uno mucho mejor, pero hay que seguirlo usando.
Blanca Fanny Santa Fe, Las Colinas
Uno se siente muy cómodo sin él, pero hay que usarlo por protección. Lo voy a usar hasta que termine la pandemia.
Viviana Betancurt, Nogales
Lo sigo implementando en todo momento, me lo quito solo para comer. Como personal de la salud, estoy más consciente de los riesgos.
Cristina Henao, Maltería
Me siento muy incómoda cuando no lo uso, con el tapabocas me siento segura.
William Andrés Pérez Quiceno, Villamaría
Me he sentido muy bien sin el tapabocas. Solo lo uso en espacios cerrados.
Brayan Cardona, San Sebastián
Ya todo el mundo sale y hace lo que quiere, pero uno ya lo usa por protocolo, por el trabajo, por la salud. Más allá de eso es ponerse a pelear con la gente.
Diana Marcela Morales, Villa Jardín
Me he sentido muy cómoda desde que el tapabocas ya no es obligatorio. Me causaba alergias alrededor de la boca. Desde eso ha mejorado mucho mi salud.
Jaime Aguirre Valencia, Villamaría
Estábamos acostumbrados al tapabocas, pero se siente uno más cómodo sin él. Igual pienso que hay que ponerlo en espacios cerrados. Recomiendo seguir usándolo, ayuda para que den menos virus como la gripe.
Nelson Galeano Gallego, Fátima
Me he sentido muy cómodo desde que lo quitaron, me tenía fastidiado. Yo trabajo en construcción y con el tapabocas me daba mucho calor. Era muy complicado.
Lorena Salazar, El Chuzo
El tapabocas es cuestión de costumbre. Igual se debe usar en lugares que estén llenos de gente. Es importante seguir cuidando la salud. Mientras haya gente alrededor, cerca, y hasta que acabe la pandemia, lo seguiré usando.
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