La alerta implica poner en marcha medidas de control, como vacunación, en  los pueblos de Puerto Huallana, Mayapo y Camaná del distrito de Megantoni, en la provincia de La Convención, una zona de guerra donde el ejército combate a las narcoguerrillas de Sendero Luminoso.

La rabia silvestre cobró repentina actualidad en Perú luego de que el ministro de Defensa, Jorge Nieto, visitara el miércoles a 15 soldados internados en el hospital militar de Lima adonde fueron trasladados luego de ser atacados por murciélagos desde La Convención.

Murciélagos.
Murciélagos. / AFP

De los 15 efectivos militares, dos de ellos se encuentran en la unidad de cuidados intensivos con síntomas de rabia silvestre, una enfermedad considerada incurable que se manifiesta con dolores musculares, estomacales, de cabeza, garganta, vómitos, fiebre alta y erupciones en la piel. Los 13 soldados restantes se recuperan. Todos pertenecen a la Compañía Especial 33 de la Base Comando Kiteni.

Murciélagos.
Murciélagos. / AFP.

Las autoridades sanitarias también anunciaron la vacunación integral a los pobladores de las zonas de riesgo, para lo cual se envió a brigadas médicas.

El ministro de Defensa anunció que dispondrá la mejora de los protocolos de vacunación para el personal militar que opera en las zonas de emergencia del Valle Río Apurímac Ene Mantaro (VRAEM), como en Perú se conoce a la zona de guerra.

Hasta la fecha los militares no eran vacunados preventivamente antes de viajar a esas regiones, donde abunda una densa vegetación y clima húmedo.

No es la primera vez que se registran en Perú casos de rabia silvestre. Entre septiembre de 2015 y febrero pasado se reportó la muerte de 12 niños indígenas tras ser mordidos por murciélagos hematófagos -se alimentan de sangre- infectados de rabia en dos comunidades nativas de la amazónica región de Loreto, fronteriza con Ecuador.

En la selva peruana, los casos de rabia silvestre en humanos no se reportan con frecuencia debido a que las comunidades nativas suelen atribuir las muertes a acciones de brujería. AFP.

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