Los aviones implicados pertenecían a la aerolínea escandinava SAS y provenían de Oslo y Estocolmo, señaló el portavoz de la fiscalía, Eric Van der Sijpt, que no pudo describir la naturaleza exacta de las amenazas.

“Aún hay una investigación en marcha que concierne una posible amenaza”, explicó a la AFP. “Pero al menos las de esos dos vuelos son falsas”, señaló, declinando explicar en qué consistiría la otra eventual amenaza.

Una fuente del aeropuerto contó a la AFP que se habían tomado medidas de precaución en estas instalaciones golpeadas por ataques yihadistas el pasado marzo.

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“Se tomaron medidas de seguridad, pero todo ha vuelto a la normalidad. La alerta de bomba ha terminado”, señaló esta fuente bajo condición de anonimato.

Bélgica ha permanecido en estado de alerta desde que el 22 de marzo dos atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas dejaron 32 muertos. Los ataques fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El pasado sábado, un hombre argelino hirió con un machete a dos policía en la ciudad de Charleroi, en un ataque también reivindicado por el EI. El atacante fue abatido por una tercera agente.

AFP

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