Entre noviembre de 2012 y mayo de 2016, Avantel envió “contenido comercial y publicitario” a usuarios de Claro y Tigo “a través de líneas telefónicas y no de códigos cortos”, explica la SIC.

La empresa, añade la entidad, “burló el derecho de los consumidores” que inscribieron sus líneas telefónicas en el Registro de Números Excluidos (RNE), sistema que sirve para evitar que las personas reciban mensajes publicitarios.

La SIC tomó esta decisión después de que Claro y Tigo denunciaran lo que estaba haciendo Avantel.

La empresa multa, por su parte, podrá apelar la sanción.

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