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Más de 3.000 estafados cayeron en una nueva pirámide con ganado que fue intervenida por la Superintendencia de Sociedades en julio de este año por ‘tumbar’ a la élite paisa, entre ellos varios empresarios en Llanogrande, Antioquia.
Ya 80 de ellos radicaron denuncias penales en la Fiscalía por la presunta comisión de varios delitos, entre ellos lavado de activos, debido a que a marzo de 2023, la Sociedad Ganadera El Paraíso obtuvo recursos por más de $ 60.000 millones, provenientes de más de 2.000 personas.
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Diana Gélvez contó en W Radio que “el modelo consistía en hacer la compra de unos porcentajes de un contrato de participación de ladera, esos contratos, tenían como respaldo unos lotes de ganado”. Así mismo, señaló que los intereses que ellos estaban ofreciendo en este momento eran más o menos del 2.8 % mes vencido en el momento en que finalizaba el contrato.
Diana relató que el grupo Monster 13 constaba de 7 empresas. “Ellos vendían el negocio diciendo que pues era una empresa que tenía todo el el ciclo económico del ganado. Entonces, por eso está, por ejemplo, una de las empresas que intervenidas que Subase así ellos eran una subasta ganadera virtual donde ese ganado que que se compraba o que tenían propiedad la Sociedad Ganadera del paraíso que era con quien firmábamos los contratos era vendido a través de esa subasta. Estaba también Simbrah Meat .A.S que es una empresa que tiene cuatro restaurantes en Colombia dos en Río Negro uno en Santa Marta y uno en Cartagena ellos no solamente eran son restaurantes, sino también venden la carne del vacío. Estaba Primus Natural Barf que es toda la comida para los animalitos.
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Entre tanto, relató que encontraron que solamente había 5.000 cabezas de ganado y no 19.000 cabezas de ganado que era lo que tenía que tener con la cantidad de operaciones.
Ella confesó que nunca fue a ver si existía ganado.
Por su parte, Jorge*, invirtió 65 millones de pesos y aseguró que invirtió porque eran conocidos de su pareja y eso le dio confianza.
Además, señaló que detrás de estas empresas está Esteban Montoya, quien hace parte de una familia ganadera de la zona.
Sandra* invirtió y perdió aproximadamente 200 millones de pesos. “Tenían restaurantes, carnicerías, camiones, dos oficinas en la ciudadela complex de Llano Grande y para la inversión había que llenar documentos de origen de fondos, hojas de vida del depositante, se supone que emitían factura electrónica y todo al parecer era legal”, afirmó.
- Cambiamos los nombres por petición de las fuentes.
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