Exalta también el hecho de que el Gobierno y las Farc se hayan sentado, nuevamente, para resolver las objeciones del texto inicial del acuerdo de paz que se firmó en Cartagena en septiembre pasado y que los votantes, en su mayoría, rechazaron en el plebiscito del 2 de octubre pasado. Sin embargo, dice, “hubiera sido preferible celebrar otro referendo”.

“Pero si los votantes quieren arriesgarse a volver a la guerra, pueden votar en 2018 por un candidato presidencial que prometa penas más severas para los jefes de las FARC. Mientras tanto, los rebeldes están listos para entregar sus armas”, agrega The Economist.

También reconoce que el nuevo acuerdo de paz que se firmó con el grupo guerrillero, como otros acuerdos en el mundo, es incompleto y el Gobierno tuvo que ceder en temas espinosos, pero “la alternativa es peor. Colombia es un digno ganador”.

Además, hace un breve resumen sobre los delitos y crímenes de las Farc, así como los excesos de las Fuerzas Militares, incluidos los llamados ‘falsos positivos’.

“En un momento dado, el país estaba a punto de convertirse en un estado fallido, algo que ahora es inconcebible”, agrega el medio británico.

Cabe recordar que cada año The Economist elige a un país que, más allá de ser el de mejores resultados en economía, muestra avances de gran valor durante el año. Entre los ganadores del reconocimiento en los últimos años se destaca Uruguay, que lo recibió en 2013 por aprobar el matrimonio gay y la legalización de la marihuana, señala revista Semana.

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