En medio del convulsionado ambiente deportivo del Deportes Tolima, la familia del ‘Vinotinto y Oro’ ha tenido que librar otra dura lucha: la de la salud de su máximo accionista, Gabriel Camargo Salamanca, quien fue operado hace dos semanas de un agresivo cáncer de tiroides que lo marginó de su actividad al frente de la institución, y también de las diferentes empresas de las que es su cabeza visible en el sector avícola.
Quien ha estado al frente del club en su ausencia, ha sido justamente su hijo: César Camargo Serrano, al que le ha tocado salir a resolver un sinfín de dificultades, a la par de sus constantes viajes a Estados Unidos, para seguir muy de cerca el proceso de recuperación de su padre. Un reto inimaginable para cualquier persona que debe llevar una pesada carga sobre sus espaldas.
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El directivo, presidente encargado del cuadro de la ‘Tierra Firme’, habló del estado actual del exsenador, e hizo una dramática revelación: que representa, fielmente, la situación por la que atraviesa el dirigente de 80 años, quien le ha dedicado más de cuatro décadas -de manera interrumpida- al equipo. Y que conmovió a los hinchas, quienes siguen elevando votos de oración por el mecenas.
“Yo quiero darle a mi padre, al menos en lo que me responde, la tranquilidad. Es que el tema de su enfermedad, un cáncer anaplásico [cáncer invasivo de tiroides] como el que tuvo, es muy complejo. Con un pronóstico de vida de tres meses. Pero él ha sido un luchador, llevamos seis meses y hasta ahora los resultados van en el camino correcto”, dijo a ‘La Voz del Pueblo’.
“Él en este momento tiene que estar preocupado por su vida, por su salud y sus seres queridos”, agregó el directivo al espacio ‘Fútbol Once’ de la citada cadena radial. Una dura confesión que dio luces de la gravedad de la situación por la que ha pasado Camargo Salamanca, y de la que aún batalla por superar, con la supervisión de la reconocida clínica Mayo en territorio norteamericano.
Por fortuna, según indicó Camargo Serrano, la cirugía de extirpación a la que fue sometido para avanzar en su recuperación, a la par de las quimioterapias, resultó dando positivos resultados. Así se encargó de comunicarlo el propio equipo en sus redes sociales, el pasado 9 de septiembre, en el que despejó toda clase de informaciones sobre su estado y llenó de esperanza a seguidores del ‘Pijao’.
El único gran ídolo del elenco de Ibagué, el de entrañables amores, pero también llamativos odios, el hombre más ganador en sus 68 años de historia, no se rinde. Y, como lo ha dicho su heredero, cada día es una nueva oportunidad para seguir dando ‘lora’ en el rentado criollo, como uno de los dirigentes de mayor peso entre los 36 afiliados a la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor).
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