Que el número dos del mundo haya perdido en apenas segunda ronda de un Grand Slam, a manos de un jugador que llegó por tarjeta de invitación y que no está dentro de los 100 mejores de la ATP, es la gran noticia deportiva del momento.

Para Djokovic esta dolorosa derrota, pues no perdía en segunda ronda de uno de los torneos mayores desde 2008, es un golpe bajo que se une a la mala racha que ha tenido en los últimos siete meses, tiempo en el que perdió en primera fase de los Juegos Olímpicos, además de que le arrebataron el número uno del planeta, recuerda BBC.

Al serbio lo han acusado de perder el hambre de triunfo y no jugar con las mismas ganas. Sin embargo, Djokovic no refutó en su juego y dijo que su rival Denis Istomin jugó de forma excepcional.

“Él mereció ganar. No hay dudas, fue mejor jugador en los momentos decisivos. Fue intenso, jugó agresivo. Sirvió muy bien, muy preciso”, aseguró Djokovic en rueda de prensa, citada por The Independent.

Djokovic reiteró que intentó dar su “mejor esfuerzo hasta el último disparo, pero no funcionó”, aunque aclaró que no expuso un gran nivel, mientras que su oponente sí. “Creo que la calidad del tenis sigue aumentando cada año. Todo el mundo se vuelve más profesional”, añadió, dándole todos los créditos a su rival.

El número dos del mundo tiene la razón, el partido fue parejo en alto nivel. En el general, durante el partido que duró 4 horas y media, Djokovic llegó a hacer más puntos de juego que Istomin (193 contra 186), además de que cubrió una distancia mayor (4.5 km frente a 4 km).

No obstante, el serbio hizo más dobles faltas que el uzbeco (9 contra a 3) y también más errores no forzados (72 frente a 61), registra la página oficial del Abierto de Australia.

Con esta derrota que hizo eco en el mundo, ahora le queda un camino más despejado a Andy Murray para consolidarse en el número uno de la ATP. Pero, claramente no debe confiarse, porque como recordó Djokovic, estos es tenis, “cualquier día puedes perder. No hay nada imposible”.

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