Sebastián Montoya fue el encargado de abrir la competencia para Dragonspeed, equipo en el que estaba junto a su padre para las 12 horas de Sebring, la competencia más vieja del automovilismo en Estados Unidos.

El joven de 16 años corría por primera vez en esta competencia, mientras que su padre lo hizo en los últimos 3 años, razón por la que desde los días previos a esta competencia él no había mostrado todo lo que tenía por dar.

Sebastián lo hizo muy bien y en su primera sentada a bordo de este bólido logró meterse en las primeras posiciones y pelear por la punta, una ventaja que luego debía ser aprovechada por su papá.

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Juan Pablo Montoya chocó: video de cómo fue en las 12 horas de Sebring

El experimentado corredor fue el segundo en montar el vehículo y lo hizo a su estilo: atacando en las curvas y las rectas cada vez que podía y haciendo todo por dar ‘show’ y llegar a la punta de la carrera.

Cuando el reloj marcaba las 2 horas y 40 minutos, Juan Pablo Montoya quería seguir defendiendo la punta de la carrera, pero en la curva más rápida del circuito un rival dio vueltas y quedó en la mitad de la pista. El piloto colombiano no alcanzó a frenar ni a esquivarlo y se lo llevó de frente destrozando las dos llantas delanteras y saliéndose de la pista.

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Como los dos Montoya estaban compartiendo el vehículo, al principio hubo confusión sobre quien era el que se había accidentado, pero todo se aclaró a los pocos segundas de que Juan Pablo salió sin problemas del prototipo Oreca 07-Gibson.

Posteriormente, Sebastián Montoya habló frente a los medios de comunicación y aunque manifestó que era una tristeza lo que había pasado con su padre, él se sentía muy feliz de haber podido correr en esta competencia.

“Obviamente no era lo que esperábamos. Pero mi papá no tenía nada qué hacer. Él tiene mucha experiencia. Lo que él hizo creo que es lo que hubiéramos hecho todos. Pero yo me siento muy feliz, el equipo trabajó muy bien y muy fuerte”, dijo Sebastián.

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