Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Gustavo Arbelaez   Sep 18, 2023 - 1:51 pm
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Argentina es uno de los países que despierta más pasiones cuando se trata de fútbol. Este deporte en suelo gaucho se convierte casi que en una segunda religión. Por esta razón, el título conseguido por la selección en suelo qatarí aún no se ha parado de celebrar, pese a que ya va casi un año de aquella hazaña conseguida el pasado 18 de diciembre de 2022.

Esa es la historia de Guillermo, un habitante de Villa Dominico, provincia de Buenos Aires, en Argentina, que todos los días sale a festejar la obtención del tercer Mundial conseguido.

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A Guillermo sus vecinos le ven todos los días desde 8:00 p. m. dedica una hora para salir a festejar con su camiseta y una bandera, enérgico y corriendo por el vecindario grita: “campeón, somos campeones”, llegadas las 9:00 p. m. se entra para su casa y aguarda para al otro día salir a hacer este ritual.

“Es hermoso saborear el gustito dulce de la victoria. El Mundial fue reflejo de lucha y resistencia. Hay que aprender de los valores y enseñanzas que nos dejó esta victoria”, expresó Guillermo para el Diario Olé.

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Este enérgico aficionado señaló que pese a la derrota en la primera fecha de la fase de grupos ante Arabia Saudita (22 de noviembre de 2022), nunca perdió la fe y alentó al equipo en todo momento.

“Cuando perdimos contra Arabia estaba muy eufórico. No sabía qué hacer y tenía que enfocar en algún lado esa fuerza. Entonces agarré mi bandera, la até a un palo de escoba con una cinta en cada punta y salí a la calle a sacar toda esa energía que tenía. Era el único en la calle y todos me miraban como bicho raro, ja. Pero quería darle fuerza a la gente en ese momento complicado post derrota”, añadió.

Desde ese día y hasta el sol de hoy, este argentino ha continuado con el festejo y ya lleva 300 días. Nunca ha parado, ni en vacaciones. “Cuando me fui de vacaciones no paré. Me llevé la bandera y todas las ganas de alentar. Fui a Santa Teresita y salí a agitar los trapos a la playa. Yo siempre supe lo que quería transmitir”, ha dicho.

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Según Guillermo, la idea de su celebración es “recordarle a la Argentina que somos campeones del mundo. Hay que saborear el gustito dulce que genera el objetivo cumplido. Quiero que nuestra pasión como argentinos llegue al mundo. Un Mundial no se consigue todos los días”.

Por lo pronto este aficionado piensa continuar con esta cábala hasta el próximo certamen que tendrá lugar en Estados Unidos, México y Canadá 2026. “Mi idea es esa. Si puedo y tengo salud, lo voy a hacer”, sentenció.

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