¿Viajas en vacaciones? Así puedes evitar hinchazón, coágulos y problemas venosos durante tu descanso

Las vacaciones de fin de año representan una oportunidad para el descanso y el esparcimiento, especialmente en destinos cálidos, pero este periodo trae consigo retos importantes para la salud vascular, en particular para quienes padecen enfermedades venosas. Las consultas médicas por molestias en las venas suelen incrementar alrededor de un 20 % durante estos meses, según reportes clínicos de diferentes países, una cifra atribuida a los cambios bruscos de temperatura y a los viajes prolongados característicos de la temporada.

El doctor Alberto Muñoz Hoyos, especialista en cirugía vascular y endovascular y director científico de la Clínica Vascular de Bogotá, advierte que el calor y la deshidratación son factores determinantes en la aparición o agravamiento de problemas venosos. Estos factores provocan la dilatación de las venas y las arterias, haciendo que la sangre se vuelva más espesa cuando falta hidratación, lo que dificulta el retorno sanguíneo hacia el corazón. Además, los largos periodos de inmovilidad durante viajes representan un riesgo importante, ya que pueden favorecer la formación de coágulos, aumentando las probabilidades de desarrollar complicaciones como la trombosis venosa.

La situación se agrava en recorridos extensos en avión, bus o automóvil, donde la inmovilidad y la postura prolongada dificultan la circulación en las piernas. La presión atmosférica en los vuelos, el calor de los destinos turísticos y la sudoración excesiva favorecen la pérdida de líquidos y pueden desencadenar inflamaciones, episodios de flebitis, varicotrombosis, o empeoramiento de varices preexistentes, especialmente en personas propensas. Incluso, las temperaturas frías pueden ser perjudiciales, ya que la exposición sin protección a ambientes gélidos produce vasoconstricción que podría dañar la piel y tejidos profundos.

Ante este panorama, el doctor Muñoz Hoyos ofrece una serie de recomendaciones esenciales para salvaguardar la salud vascular durante las vacaciones. Entre estas destacan: mantener una adecuada hidratación, realizar movimientos frecuentes durante viajes largos, utilizar ropa ligera y protector solar, evitar prendas demasiado ajustadas, elevar las piernas al descansar, usar medias de compresión en caso de antecedentes, proteger los pies en ambientes húmedos y aprovechar la piscina o el mar, actividades que contribuyen a mejorar la circulación venosa gracias al efecto beneficioso del agua.

El especialista enfatiza la importancia de la prevención y la detección oportuna de síntomas: si se presentan hinchazón severa, dolor en las piernas o en el tórax, cambios de coloración en la piel o dificultades para respirar, es imprescindible acudir a un experto lo antes posible. El diagnóstico temprano, acompañado de simples hábitos saludables, puede marcar la diferencia y evitar complicaciones vasculares en la temporada vacacional.

¿Qué es la trombosis venosa profunda y cuáles son sus principales factores de riesgo?

La trombosis venosa profunda consiste en la formación de un coágulo sanguíneo en el interior de las venas profundas, usualmente de las piernas. Este coágulo dificulta el retorno de la sangre al corazón y puede comprometer la salud si se desplaza hasta los pulmones, provocando un cuadro conocido como embolia pulmonar. Durante vacaciones o viajes largos, el riesgo se incrementa por la inmovilidad prolongada y la deshidratación, que favorecen la formación de estos coágulos, particularmente en personas con antecedentes de problemas venosos, obesidad, diabetes o quienes han presentado trombosis previamente. Comprender estos riesgos permite adoptar mejores hábitos de prevención y cuidar la salud vascular durante las vacaciones.