Cuál es la forma fácil de limpiar pisos de baldosa en clima húmedo y quitar moho de las juntas

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Escrito por:  Óskar Ortiz
Actualizado: 2025-07-17 18:58:12

Hay estrategias muy prácticas que se aplican para muchos de los lugares del territorio nacional y, en especial, de varios sitios en América Latina.

A pesar de que un lugar muy frío es la ciudad más barata para vivir en Colombia, la predilección de más de uno a nivel nacional está en los lugares de la denominada tierra caliente.

Lo cierto es que muchos de ellos tienen un clima cálido, lo que provoca que haya algunos aspectos de la limpieza que se convierten en auténticos retos para quienes mantienen el cuidado de hogares y demás.

Precisamente por eso, parece pertinente revisar cuál es la manera más efectiva para lograr un aseo en las bases de baldosa, en especial, cuando las llamadas juntas han tomado una apariencia de descuido.

Pasos para limpiar pisos de baldosa en clima húmedo

La mejor forma de limpiar pisos de baldosa en clima húmedo es usando productos suaves, controlando la humedad y prestando especial atención a las juntas, donde más se acumula el moho. Aquí, paso a paso de cómo hacerlo correctamente:

  1. Barrer o aspirar con frecuencia: la humedad hace que el polvo se adhiera más fácilmente. Barrer a diario o aspira para evitar acumulaciones de suciedad que pueden convertirse en manchas oscuras.
  2. Trapear con agua tibia y jabón neutro: usar un limpiador suave (como jabón de pH neutro) y agua tibia. Evitar productos abrasivos como cloro puro o amoníaco, ya que pueden dañar las juntas y dejar residuos resbalosos.
  3. Escurrir bien el trapeador: en clima húmedo, es clave no empapar el piso. Usar una mopa bien escurrida y secar con un trapo limpio después de trapear para que no quede agua estancada.
  4. Limpiar las juntas con vinagre o bicarbonato: hacer una pasta de bicarbonato y agua (o vinagre blanco), aplícala en las juntas, espera unos minutos y frota con un cepillo de cerdas suaves. Luego enjuaga con un paño húmedo.
  5. Ventilar o usar deshumidificador: después de limpiar, abrir ventanas o encender ventiladores para acelerar el secado. En climas muy húmedos, usar un deshumidificador ayuda a evitar la aparición de moho.
  6. Sellar las juntas entre cada 6 y 12 meses: en zonas húmedas como baños o cocinas, es útil aplicar un sellador de juntas para protegerlas del agua y facilitar la limpieza futura.

¿Cómo evitar el moho en pisos de baldosa en climas húmedos?

Para evitar el moho en pisos de baldosa en climas húmedos, aparte de la mencionada limpieza, también es importante controlar la temperatura interior.

El moho prolifera más rápido en ambientes cálidos y mal ventilados, por lo que mantener el espacio fresco y con buena circulación de aire ayuda a prevenir su aparición. Utilizar alfombras de caucho o tapetes antideslizantes que puedan retirarse y lavarse fácilmente también es útil, ya que los tapetes textiles tienden a retener humedad.

Además, se recomienda no dejar ropa húmeda sobre el piso, especialmente en baños o zonas de lavado. La ropa mojada aumenta la condensación y crea focos de hongos invisibles que se expanden con rapidez.

Si el área es especialmente propensa al moho (como una ducha sin ventanas), se puede usar un spray antifúngico preventivo de forma regular en las esquinas y bordes de las baldosas. Muchos de estos productos están diseñados para uso doméstico frecuente y ayudan a mantener las superficies protegidas sin necesidad de limpieza profunda constante.

Finalmente, evita usar ceras o productos abrillantadores que atrapen humedad. Lo ideal es optar por acabados mate o antideslizantes que no formen película sobre el piso. Estos cuidados simples pueden reducir significativamente el riesgo de moho.

¿Qué usar para limpiar pisos húmedos sin que se resbalen?

Para limpiar pisos húmedos sin que se vuelvan resbalosos, lo mejor es usar productos sin cera, sin aceites y de pH neutro. Evita limpiadores con acabados brillantes, ya que pueden dejar una película resbaladiza, especialmente en baldosas o cerámica.

Una buena opción es agua tibia con unas gotas de jabón líquido suave (como el de platos), mezclado con un chorrito de vinagre blanco. Esta fórmula casera limpia, desinfecta y no deja residuos resbalosos.

Usa una mopa bien escurrida o un trapero de microfibra, que absorbe mejor la humedad. Es importante secar el piso con un trapo limpio después del trapeado, sobre todo en zonas como baños, cocinas o entradas, donde hay más riesgo de caídas.

También puedes usar limpiadores antideslizantes diseñados para superficies húmedas, que se consiguen en ferreterías o tiendas especializadas. Algunos productos incluyen ingredientes que aumentan el agarre sin dañar el piso.

Por último, si el piso es naturalmente liso o brillante, considera aplicar un tratamiento antideslizante permanente, ideal para hogares con niños o adultos mayores.

Estos cuidados ayudan a mantener los pisos limpios, seguros y sin riesgo de resbalones.

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.

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