Los 3 mejores pueblos de tierra caliente, en Cundinamarca: no es solo Girardot y hay piscina

Para los bogotanos, salir de la ciudad en Semana Santa es sinónimo de planear con tiempo. Los destinos más conocidos como Girardot tienden a llenarse rápidamente, con vías congestionadas, hoteles agotados y precios altos. Por eso, cada vez más personas están buscando alternativas más tranquilas, igual de cálidas, pero con menos aglomeraciones y más posibilidades de disfrutar. 

Ahí es donde entra el encanto de Cundinamarca, un departamento que muchas veces es subestimado por estar tan cerca de la capital, pero que ofrece variedad de paisajes y climas. Aunque muchos asocian Cundinamarca con municipios fríos como Zipaquirá o Chía, también existen municipios de tierra caliente, con temperaturas promedio entre los 25 y 30 grados, perfectos para un descanso al sol.

Y lo mejor de todo es que muchos de estos pueblos están a menos de tres o dos horas en carro desde Bogotá y cuentan con alojamientos con piscina, lo que los convierte en el combo perfecto para una Semana Santa sin estrés y sin tener que viajar muy lejos o volver en un solo día sin gastar de más.

Tocaima

Conocido como uno de los municipios más cálidos del departamento, Tocaima está ubicado a unas 3 horas de Bogotá y es famoso por sus aguas termales, su historia colonial y su ambiente seco, perfecto para quienes buscan calor verdadero. Tiene temperaturas habituales entre los 23° C y 37° C.  Hay múltiples opciones de hoteles campestres, fincas de descanso y balnearios con piscina que permiten disfrutar el día o quedarse todo el fin de semana.

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Anapoima

Este municipio ha ganado fama como uno de los destinos predilectos de descanso de los capitalinos. A solo dos horas y media de Bogotá, Anapoima ofrece un clima cálido, tranquilidad y una amplia oferta de casas de descanso con piscina, ‘spas’ y gastronomía local. Ideal para escapadas en pareja o en familia, sin el ruido ni el bullicio de destinos más comerciales. Sus temperaturas varían entre los 22 y 34° C. 

Apulo

Aunque es más pequeño que los anteriores, Apulo es una joya escondida para quienes buscan contacto con la naturaleza. Se encuentra a unas dos horas y media de la capital, y ofrece hospedajes sencillos pero cómodos, muchos de ellos con piscina. También es perfecto para los amantes de las caminatas y los paisajes naturales. Las temperaturas varían entre los 25 y 29 °C. 

¿Cómo se llama el pueblo más bonito de Cundinamarca?

La belleza de un pueblo es subjetiva y cada rincón de Cundinamarca tiene su encanto, en el  2022 la OMT (Reconocimiento de la Organización Mundial del Turismo) seleccionó a Choachí como uno de los “mejores pueblos para el turismo” a nivel mundial. 

Este reconocimiento se basó en cómo el turismo impulsa el desarrollo, genera oportunidades de empleo e ingresos, y preserva los valores y productos de la comunidad, además de su compromiso con la innovación y la sostenibilidad.

Este lugar alberga una imponente cascada llamada La Chorrera, una de las más altas del país, rodeada de paisajes montañosos y vegetación exuberante. También cuenta con las reconocidas termales de Santa Mónica, un espacio para el descanso y el disfrute de aguas cálidas en un entorno natural.

Posee parte del Páramo de Cruz Verde, un ecosistema valioso con flora y fauna particular y un mirador llamado: El Alto de la Virgen, este lugar ofrece vistas panorámicas del municipio y tiene un valor religioso e histórico.

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 ¿Cuál es el mejor municipio de Cundinamarca para vivir cerca de Bogotá?

Elegir el “mejor” municipio para vivir cerca de Bogotá en Cundinamarca depende mucho de sus prioridades y estilo de vida. Sin embargo, hay unos que se caracterizan por la cercanía, economía y oferta laboral.

• Chía: es uno de los municipios más demandados gracias a su equilibrio entre un ambiente natural con zonas verdes y una amplia oferta de servicios modernos (universidades, centros comerciales, clínicas). Su cercanía a Bogotá por la Autopista Norte es una gran ventaja para quienes trabajan en la capital.
• Cajicá: combina su rica historia y patrimonio cultural con un rápido desarrollo y modernización. Ofrece un ambiente tranquilo con buena infraestructura educativa y de salud, además de conservar un encanto tradicional.