5 consejos (no pedidos) que reciben los papás primerizos y deberían ignorar

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Al enfrentarnos a la maternidad por primera vez, es normal recibir una lluvia de consejos sin pedirlos. Estos son los que jamás deberías seguir.

Dice un dicho que “Cada niño nace con su pan debajo del brazo” y nosotros agregaríamos que llega rodeado de una lluvia de consejos, por parte de la mayoría de las personas de nuestro entorno. Sin embargo, un gran número de estas recomendaciones no las hemos pedido ni son realmente los mejores para el bienestar de tu bebé porque muchos están basados en mitos.

 (Vea también: El baño con torre de burbujas con el que padre divirtió a sus hijos)

Por esto hemos reunido algunos de los consejos más comunes que dan a los papás primerizos y que deberías evitar a toda costa. Estas son las 5 recomendaciones que probablemente escucharás como papá primerizo pero que no tienes que hacer caso.

5 consejos que como papás primerizos no deberíamos seguir

“No lo acostumbres a estar en brazos”

Este es uno de los consejos más repetidos (e incluso incómodo) desde las primeras semanas de vida: no lo cargues mucho tiempo en tus brazos, porque se malacostumbra.

Aunque cada vez va disminuyendo más, siguen existiendo muchas personas que tienen la creencia errada de que tener a los bebés en brazos mucho tiempo es contraproducente para el niño. Sin embargo, esto solo es un mito, los bebés no se malacostumbran ni chantajean.

Así como el pecho, descansar o un cambio de pañal, los bebés también piden estar en brazos porque es una necesidad. Los niños necesitan sentirse seguros, confortados y amados, y el primer recurso para cubrir esta necesidad es estar en tus brazos.

Además, tu hijo solo será bebé una vez y crecen muy rápido, ¡no pierdas la oportunidad de cargarlo mientras puedas hacerlo!

“Déjalo llorar”

Ligado en parte el consejo anterior, oír esta recomendación puede incluso llegar a ser frustrante. “Para que fortalezca sus pulmones”, “para que no te manipule”, “para que aprenda a dormirse solo” o por el motivo que sea, para muchas personas parece tener sentido afirmar que dejar a un bebé llorando es sano. Error total.

Si nuestro bebé llora es porque tiene una necesidad que intenta comunicarte y siempre debe ser atendido. Quizá siente alguna molestia, le falta algo o tiene miedo y necesita sentirte cerca. En ningún caso es bueno dejar sufrir al niño “para que aprenda algo”

“Sácalo de tu cama o sino dormirá contigo hasta que sea adulto”

El colecho aún es un tema que genera mucha polémica y si decides practicarlo en tu hogar es posible que seas criticados por algunas personas de tu entorno.

Está comprobado que el colecho tiene múltiples beneficios para los niños y, siempre que se haga de forma segura, podemos seguir haciéndolo hasta cuando lo deseemos, sin que esto signifique que tus hijos dormirán en tu cama hasta la universidad.

Llegado su momento, incluso sin que lo notes, tu hijo querrá disfrutar de su espacio y dormirá en su cama, o pueden hacer un consenso para determinar cómo hacer la transición para finalizar el colecho.

(Lea también: Productos para lactancia: su función y beneficios para la madre y el bebé)

“Báñalo a diario”

Al hablar de la salud de los niños, y especialmente de los bebés, la higiene es un área fundamental. Es posible que a estas alturas ya hayas escuchado el consejo de que a diario debes bañar a tu bebé y seguir un ritual específico de cuidados, pero no es así.

Durante los primeros meses de vida, los bebés no se ensucian mucho, además de que con cada cambio de pañal se mantiene limpio lo fundamental. Lo recomendable es bañarlos unas 3 veces por semana porque su piel, al ser más fina que la de un adulto, es más delicada y vulnerable.

La zona del pañal es la que sí o sí debe tener una higiene impecable, porque en esta parte la piel sí entra en contacto con diferentes bacterias y la humedad puede hacer que aparezcan diferentes afecciones.

También te recomendamos revisar continuamente el cuello y las zonas de la piel con pliegues (como axilas e ingle), aunque no bañes a tu bebé, porque esas áreas también son delicadas al acumular suciedad no visible, sudor y pelusillas de la ropa fácilmente.

“Dale agua que tiene sed”

Este consejo suena inofensivo y lógico ya que es natural que bebamos agua para mantenernos bien hidratados, sin embargo, en los bebés la historia es otra.

Los bebés, en especial los menores de 6 meses, no necesitan agua extra, tanto si toman leche materna exclusivamente o si beben tetero, ya que esto podría provocar desnutrición, al llenar su estómago por lo que no tomarían la leche suficiente ni recibirían los nutrientes necesarios. Durante los primeros meses lo único que necesitan es leche, que les aporta todo lo necesario para su nutrición, además, sea fórmula o leche materna, ya contiene agua.

Muchas personas nos dicen esto cuando ven que nuestro bebé está inquieto o llora. Sin embargo, los bebés no solo lloran por hambre, y debes confiar en que tu lo conoces mejor y si tiene hambre o no tú lo sabrás.

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