Pasos para limpiar los rieles de las puertas corredizas
Preparación: revisar que la puerta corrediza esté abierta para tener acceso completo a los rieles. Encender la aspiradora y conectar el accesorio delgado o la boquilla pequeña que sea adecuada para llegar a los rincones estrechos.
Paso preliminar con la aspiradora: limpiar con la aspiradora a lo largo de los rieles para aspirar el polvo y la suciedad suelta. Moverse lentamente para asegurarse de capturar la mayor cantidad posible de residuos.
Uso del tubo: tomar el cartón de papel higiénico y aplastarlo longitudinalmente para formar una forma alargada y plana. Esto ayudará a introducirlo en los espacios estrechos de los rieles.
Limpieza con el tubo de cartón: deslizarlo a lo largo de los rieles, presionando suavemente para que recoja la suciedad que la aspiradora no pudo alcanzar. El cartón actuará como un raspador suave que levantará la suciedad adherida.
Repetición según sea necesario: replicar el proceso varias veces si es necesario, especialmente en áreas donde haya acumulación significativa de suciedad. A medida que se limpie, se puede usar un paño limpio y húmedo para limpiar el cartón entre pasadas y evitar redistribuir la suciedad.
Finalización: una vez que hayas pasado el tubo de cartón por todos los rieles y se esté satisfecho con la limpieza, volver a aspirar cualquier residuo suelto que haya quedado.
Tubo de cartón de papel higiénico para limpiar rieles./ Pixabay
¿Cómo limpiar los rieles de las ventanas de aluminio?
Eliminar el polvo superficial: quitar el polvo y la suciedad superficial de los rieles utilizando un cepillo de cerdas suaves. Se puede usar un cepillo de dientes viejo para llegar a las áreas más estrechas y a las esquinas.
Aplicar el limpiador: mojar un paño suave en la solución limpiadora preparada y exprimirlo ligeramente para que no gotee. Pasarlo sobre los rieles, asegurándose de cubrir todas las áreas donde haya suciedad.
Frotar con un cepillo o hisopo (opcional): si hay áreas con suciedad más difícil de quitar, se puede usar un cepillo pequeño o un hisopo de algodón humedecido con la solución limpiadora para frotarlas suavemente.
Limpiar con un paño húmedo: después de aplicar el limpiador y frotar las áreas necesarias, usa un paño limpio y húmedo para limpiar los rieles y eliminar cualquier residuo de limpiador y suciedad suelta.
Secar y verificar: finalizar secando los rieles con un paño seco para evitar manchas de agua y para prevenir la oxidación del aluminio. Revisar que los rieles estén limpios y sin residuos antes de cerrar las ventanas.
Para dar brillo a las ventanas de aluminio de manera efectiva:
Limpieza inicial: hacerlo con agua tibia y detergente suave o limpiador multiusos.
Enjuague y secado: secar con un paño suave para evitar manchas.
Uso opcional de vinagre: para manchas persistentes, aplicar vinagre blanco con un paño limpio y frotar suavemente.
Pulido final: utilizar un paño de microfibra seco para pulir la superficie del aluminio en movimientos circulares.
Mantenimiento regular: repetir el proceso periódicamente para mantener el brillo y la apariencia de las ventanas de aluminio.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.