Truco para limpiar los cubiertos de acero inoxidable con dos ingredientes; podrá ver su reflejo

Los implementos con los que cocinamos o nos alimentamos, a veces son limpiados de manera muy superficial. Sin embargo, es importante recordar, que utensilios como los cubiertos, entran en contacto directo con los alimentos y la boca, lo que los convierte en un medio ideal para la transmisión de gérmenes y bacterias , por lo cual requieren un proceso de desinfección más riguroso que sólo lavarlos con agua y jabón.

La falta de higiene en cubiertos puede llevar a brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, como intoxicaciones alimentarias. Más allá de dejarlos brillando, mantener los cubiertos limpios y desinfectados es una práctica esencial para preservar la salud y garantizar la seguridad en la alimentación. Por eso, le enseñaremos la manera perfecta para dejarlos libres de bacterias, a la vez que les regresa su aspecto reluciente.

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Cómo limpiar y desinfectar los cubiertos de acero inoxidable

Materiales:

• Agua caliente
• Bicarbonato de sodio
• Jabón de loza
• Dos recipientes
• Una esponja

Pasos a seguir:

1. Llene uno de los recipientes con agua caliente y agréguele bicarbonato de sodio. La cantidad de bicarbonato dependerá de la cantidad de agua, pero generalmente unas 2 cucharadas por litro de agua es una buena proporción. En el otro recipiente, agregue agua caliente con jabón de loza, creando una solución de jabón.

2. Coloque los cubiertos de acero inoxidable en el recipiente con agua caliente y bicarbonato. Asegúrese de que estén completamente sumergidos. Deje que los cubiertos reposen en esta solución durante al menos 15-20 minutos. El bicarbonato ayudará a aflojar la suciedad y las manchas en los cubiertos.

3. Luego, sumerja los cubiertos en el recipiente con agua caliente y jabón de loza. Esto ayudará a eliminar cualquier grasa residual y dejará los cubiertos limpios y brillantes.

4. Finalmente, enjuague los cubiertos con agua fría para eliminar el jabón. Luego séquelos con un paño limpio y seco. Asegúrese de que estén completamente secos antes de guardarlos.

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Siguiendo estos pasos, sus cubiertos de acero inoxidable deberían quedar limpios, desinfectados y relucientes. Recuerde ser cuidadoso al limpiarlos para evitar rayar la superficie.

*Este artículo fue escrito y curado por el equipo de Robby Bienestar con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano.