Consejos (importantes) para cuidar gatos recién nacidos; muchos los desconocen

Los gatos recién nacidos requieren un cuidado especial, no solamente de su madre, sino también de quienes están a cargo de estos felinos.

Aquí hay algunos consejos para cuidar y proteger a los gatos recién nacidos:

En primer ligar hay que buscar un lugar seguro para los gatos: Si la madre de los gatos no puede atender a sus retoños, tendrás que emplearte a fondo para procurar a los recién nacidos los cuidados necesarios para su desarrollo.

(Vea también: ¿Se deben cepillar los dientes de los gatos? Podría salvarles la vida)

Por lo tanto, si quieres saber cómo cuidar a un gato recién nacido si la madre no está, busca un lugar seguro para los gatos.

Mantén la temperatura apropiada

Los gatos recién nacidos no pueden regular su temperatura corporal, por lo que es importante mantenerlos calientes.

Puedes usar una almohadilla térmica o una botella de agua caliente envuelta en una toalla para mantenerlos calientes

Sigue las pautas de alimentación apropiadas: Si la madre no está presente, tendrás que alimentar a los gatitos con biberón.

Es importante usar una fórmula de leche para gatos recién nacidos y seguir las pautas de alimentación apropiadas.

No descuides la higiene de los gatos: Los gatos recién nacidos no pueden ir al baño por sí mismos, por lo que tendrás que estimularlos para que orinen y defequen.

También es importante mantenerlos limpios y secos para prevenir infecciones.

Valora la salud del gatito

Es importante vigilar el peso del gatito y asegurarse de que esté sano.

Si un gatito está muy débil y no puede succionar, es posible que necesite asistencia veterinaria

No descuides el aspecto psicológico y social: La primera y quizás más importante etapa de la socialización transcurre entre la semana 3 y la 7.

Es importante que los gatitos tengan contacto con humanos y otros animales para que se acostumbren a ellos.

Temperatura adecuada

Una de las prioridades para cuidar los gatos recién nacidos es mantener la temperatura adecuada, por eso es importante:

Controla la temperatura corporal

Los gatos recién nacidos no pueden regular su temperatura corporal, por lo que es importante controlarla.

La temperatura corporal de los gatitos recién nacidos debe ser de 35 a 37 °C durante la primera semana, de 36 a 38 °C durante la segunda y tercera semana, y de 37 a 38 °C a partir de la cuarta semana en adelante.

Controlar la temperatura ambiente

Es importante mantener la temperatura ambiente adecuada para los gatos recién nacidos.

Para los gatitos sin madre, la temperatura ambiente debe ser de 30 a 32 °C durante las dos primeras semanas y de 22 a 24 °C durante las dos siguientes.

Puedes usar una almohadilla térmica, una bolsa o botella con agua tibia o cualquier otra fuente segura de calor para mantenerlos calientes.

Usa una fuente de calor segura

Si usas una fuente de calor, como una almohadilla térmica o una bolsa de agua caliente, asegúrate de que sea segura y no esté demasiado caliente.

También es importante supervisar a los gatitos para asegurarse de que no se sobrecalienten.

Baja gradualmente la temperatura ambiente

A medida que los gatitos crecen, es importante bajar gradualmente la temperatura ambiente para que puedan regular su temperatura corporal. Puedes bajar la temperatura ambiente a 23 °C en la cuarta semana.

Controla la temperatura del nido

Es importante controlar la temperatura del nido usando un termómetro de aire.

La temperatura ambiente ideal para gatitos de hasta 2 semanas es de casi 30 °C, y la temperatura ambiente del nido para gatitos de 3 y 4 semanas debe ser entre 24 y 27 °C

La alimentación

Para alimentar a los gatos recién nacidos, lo ideal es la leche materna, que es el único alimento que deben tomar hasta las 3 o 4 semanas de vida.

Si la madre no está presente o no puede darles de mamar, se pueden utilizar leches maternizadas específicas para gatitos.

Es importante alimentarlos regularmente, cada dos o tres horas, y mantener la leche tibia a unos 37 grados.

Para alimentarlos, se puede utilizar un biberón con una tetina especial para gatos bebés o una pequeña jeringa.

También es fundamental asegurarse de que reciban los nutrientes que necesitan y de la manera que mejor les siente a su organismo.

Esta nota fue hecha con ayuda de inteligencia artificial.