9 alimentos muy adictivos: descubre cuáles son y cómo dejarlos
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Visitar sitioSabemos que hay alimentos que nos cuesta evitar, pero contrario a lo que solemos pensar, no es por una cuestión de preferencia, sino porque nuestro cerebro genera una adicción y cree necesitarlos como una droga.
Tenemos alimentos preferidos, esos a los que no nos podemos resistir y, como es de esperarse, en esa lista brillan por su ausencia frutas y verduras. Hablamos de aquellos que contienen azúcar, grasas y son los más procesados. Ahí radica su encanto. Vale tener en cuenta que no todo el mundo desarrolla adicción a la comida.
Factores emocionales y circunstancias específicas hacen a unas personas más vulnerables que otras de caer en esta que, según expertos de la Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center, se debe a que dichos alimentos activan el sistema de recompensas en el cerebro.
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Los primeros puestos los ocupan la pizza, el chocolate, las bebidas gaseosas y las papas fritas, pero no son los únicos. No se trata de excluirlos de la dieta. Sin embargo, hay que ser consciente de que comerlos en demasía perjudican la salud no solo por el sobrepeso, sino porque varios órganos del cuerpo se pueden afectar.
Ocho alimentos muy adictivos
De acuerdo con un estudio desarrollado por la Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center de Mount Sinai-St. Luke’s Hospital, publicado en la revista Plos One, hay alimentos capaces de crear gran adicción. De hecho, algunos producen en el cerebro una sensación parecida a la que causan algunas drogas duras.
Chocolate:
comer una sola onza es imposible, pero es la medida ideal. Es rico en azúcar y uno de los ingredientes más adictivos que existen. Por eso conviene consumir cacao amargo, que incluso es saludable para el cerebro y el corazón.
Papas fritas o de paquete:
su elevado contenido en grasa crea en el cerebro una sensación de hambre intensa y más rápida que la que producen otros alimentos.
Bebidas gaseosas:
según numerosas investigaciones, el azúcar genera comportamientos adictivos, por eso los refrescos azucarados “enganchan”, y mucho. Los alimentos peligrosos aúnan sustancias que casi no se encuentran en la naturaleza.
Queso:
no se trata de satanizar este alimento, pero la gran cantidad de grasa también crea dependencia. Si no quieres dejar de comerlo, escoge uno bajo en grasas.
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Pollo frito:
varios estudios han demostrado que los alimentos crujientes y ricos en grasas son difíciles de abandonar.
Frutos secos:
tienen altas propiedades, pero si son procesados, como la mayoría que se encuentran en el mercado, resultan igual de perniciosos que los de un paquete. A la hora de elegirlos, procura que sean orgánicos.
Palomitas de maíz con mantequilla:
Ver una película y comerse un buen paquete de palomitas con mantequilla, casi sin darnos cuenta, es algo frecuente y no pasa solo porque nos metamos demasiado en la situación. Las palomitas crujen, contienen grasa, sal… ¡Realmente son irresistibles!
Pizza:
Es una de las comidas que despiertan más pasiones y es quizá la reina de las adicciones. Quienes la consumen de forma habitual suben de peso rápidamente. Puedes comerla, pero una porción será suficiente, y muy de vez en cuando.
Hamburguesas:
Es otra de las denominadas “comidas basura”. Su alto contenido en grasas es el principal reclamo para nuestro deseo.
¿Cómo tratar la adicción a la comida?
Recuerda que los excesos no son saludables. Toda adicción significa dependencia y, aunque seguramente necesitarás la ayuda de un especialista para superarla, estas claves pueden ayudarte a dar el primer paso:
- Evita comer cuando tengas demasiada hambre: come lentamente y trata de hacerlo en los horarios habituales de comida.
- Evita la “comida chatarra” y sustitúyela por alimentos saludables: Cuando tengas la necesidad irresistible de meterte algo en la boca, trata de ingerir frutas y verduras.
- Intenta cambiar el hábito de comer solo: es importante comenzar a hacerlo con otras personas.
- Realiza actividad física: esto disminuirá la ansiedad, porque permite que tu cuerpo libere la tensión y al tiempo cuidas tu salud.
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